Una vez fui MISS. Oye y ahora que lo pienso no hace tanto, igual unos 6 años. Ya en mi BOX 4 bien calzado. Abrieron un sobre y leyeron mi nombre y subí al escenario. La gente aplaudió y dije unas palabras. Vamos, lo más cerca que he estado nunca de un momento Oscar.
Y me dieron el premio, envuelto en celofán, y yo lo levante triunfante. No sé lo dedique a mi madre porqué…
Gracias. Gracias. ¡Que ilusión!
Vale. Fui MISS GINTONIC en el grupo de teatro. Creo que aún guardo la banda. Y el premió no fue un Oscar sino una copa y una botella de Hendricks. Pero fue emocionante.
Y es que hacer teatro requiere de valor y unos ovarios (y dicho sea de paso ¡memoria!) importantes. Y en días de flojera en que mi personaje tenía que darlo todo en el escenario, solía ir a la pequeña barra del centro cívico donde ensayábamos y me solía pedir una “Tónica Agitada”.
Lo hacía solo para que mi alter ego en esos momentos pudiera salir a escena con más facilidad y menos vergüenza.
Anda que no se echan de menos esos días detrás del escenario, todos bien pegaditos unos a otros. Todos bebiendo a morro de la misma botella y dándonos abrazos empapados en sudor.
Que lo piensa una ahora y da hasta grimilla. Yo no sé si vamos a volver a poder soplar las velas de un pastel y comernos posteriormente la tarta con las babas del homenajeado.
Hay días, cómo hoy, que me siento la protagonista de El día de la marmota y solo pienso en convertirme en MISS VERDEJO para una mejor adaptabilidad a esta nueva (a)normalidad.
En fin, menos mal que siempre nos quedara Netflix (porque París de momento va a ser que no).
Buenas noches preciosas. Me enchufo a la casa de papel y me desconecto de la vida.
Felices sueños.
Me apunto a la marmota, no hay quien me supere 🤪😴😴😴
A ver, mira que le echo buen humor, pero hija-de-mi-vida que aburrido está todo. vale que antes iba en quinta pero… de quinta a punto muerto tiene que haber una velocidad más cómoda y menos monotona. fijo!
Me apunto a Miss Verdejo, o Miss Ribera del Duero o Miss crianza, será por mises, je je…