Aysss chicas, hoy no estoy nada inspirada y es que dicen que la creación tiene los mismos efectos que un laxante, que a veces te da un apretón y cagas una buenísima historia y hay días que no te hace efecto, como hoy, y te quedas estreñida total. Que se le va a hacer.
Yo creo que, en unos más en otros menos, empieza a hacer mella la falta de inputs. Porque una iba a una exposición, al cine, a la presentación de un libro, quedaba con gente que le explicaba cosas interesantes, hacía actividades que la relacionaban con gente…
Ahora voy a los sitios en autobús para escuchar hablar a gente y voy oreja avizora cuando paseo por la calle, pero no way, todas las historias suenan a lo mismo. Hablan de lo mismo. Van sobre a lo mismo.
Y venga! Y dale! Al tema! bla, bla, bla…
Así que acabamos creándonos micro mundos en los que nuestros pensamientos se maximizan y a veces hasta nos devoran.
Ahí va el Micromundo Jones en constante bucle:
Estoy en plena Crisis Quinta Planta, aunque suena mejor La planta de Samanta.
(es que tener la crisis de los 50 en un año normal es otra cosa, porque te la pasas en modo cumpleaños gitano celebrando cuatro meses con tus amigas, pero ahora… ¡con este plan!)
Chicas, vamos a celebrar mi cumpleaños de San Juan a finales de septiembre
La bata, la bata, la bata de guata. La que me pongo cada día más pronto por la tarde.(Nunca pensé que iba a amortizar tanto mi bata de estar por casa. Es mi segunda piel)
Buenísima que me ha salido la bata
¿Por qué nadie le dice a Fernando Simón que se corte un poco el pelo? Parece un energúmeno.
(En realidad no nos importaría a nadie, si no lo viéramos tan a menudo. Pero es que tanta greña le empieza a coger cierto aire mamarrachil y eso no inspira confianza)
Perdón, perdón, tengo hora para el jueves en la peluquería.
Cuando acabe este confinamiento, Calleja va a parecer un principiante a mi lado.
(Para que nos entendamos ahora mismo Cáceres me parece fascinante y Albuquerque de Villa Arriba ¡un planazo! Quiero salir, huir, fugarme, viajar, ¡teletransportarme…parfavaaaaaaar!
Tengo tantas ganas de viajar, que prometo hasta escuchar a la azafata.
Si enero tuvo 600 días, febrero va por el 715 y lo que queda.
(He tirado el calendario que tenía colgado en la cocina y dos días le doy a la agenda)
A mí, algo no me cuadra…
No estoy triste, estoy lúgubre, que yo creo que es peor.
(Menos mal que el deporte espanta estos pensamientos. Así que ahí dándole duro. De esta salgo con una espalda de las que te puedes echar una siesta en ella).
Vale, igual un poco triste ¡Sí!
En fin, vamos a intentar remontar: Tengo Netflix, al Sargento haciendo una tortilla de patatas la mar de apañada y la bata de guata recién lavada y con olorcico a suavizante.
Eahh! Venga! Pas Mal. Pas mal. Que diría en francés…
Good Night.
Acabas deseando vivir en mordor, dale tiempo jaaaa. Te acogere si no he conseguido aterrizar en canary island 🤪🤪🤪 de esta chiflamos todos
La que llegue antes a Canarias ¡que vaya guardando sitio!
Cada día el día de la marmota, estábamos mal pero vamos terminar peor, ayyyy…
Calla, calla, ¡tendremos que buscarnos diversión cómo sea!