Buenas noches, señoras, buenas noches, señoras…
Sí lo sé, estoy un poco Bertín Osborne. Y un poco Rosario Flores también porque… “Marcha…marcha…queremos marcha, marcha”. Que yo hoy quisiera ser gaviota, por aquello de “cien gaviotas donde irán” porqué al menos van a alguna parte. Aquí se viene otro finde más bien en plan Aitana “Me quedo. Yo, me quedo”.
Naaaah! Yo creo que hoy me voy a quedar en casa (¡también 😦 )
Y es que a mi los viernes me coge un no-se-qué que qué-se-yo que no sé ni que nombre ponerle. Esta que os escribe se ha puesto un Martini rosato, para recordar aquellas noches en Florencia, en las que me inflaba a pasta, y por cierto no engordaba, y caía una botellita de lambrusco. Joder, lo que ha llovido desde entonces ¡ese viaje lo hice para celebrar mis 34! Y estoy a punto ya de pisar la planta de Samantha.
Sí, cari. Para cenar pasta también. Ahhh! ¡Y lambrusco!
Por favor, Que ganas de hacer cola en el lavabo de la disco, que el de la barra te guiñe un ojo, de agarrar a mano llena los cacahuetes de la cestilla, llevarte dos codazos en las costillas, tres pisotones, una uña del pie levantada y un olorcillo a gin-tonic porque alguien con demasiada prisa te lo derramo encima. ¡Ays madre! Y a aquello le llamábamos drama.
Primer día de vuelta a las discos…
Estoy que me bailo encima. Que oigo música donde no suena y bailaría hasta las ofertas del Mercadona cantadas por el micro. Pero no pasa ná. Voy a ponerme a Madonna y a bailar por el pasillo de mi casa que, mira tú por donde, siempre había pensado que eran metros desaprovechados y en estos momentos me va de fábula.
Las ganas de celebration me salen hasta por los poros, pero si hay algo que no quiero celebrar es el 8 de marzo. Porque yo no quiero un Día Internacional de la Mujer. Yo lo que quiero es igualdad de la buena, así que, o me pones un Día Internacional del Hombre, o que lo celebre Rita la cantaora.
No necesitamos un día, necesitamos igualdad todos los días.
Que hasta en francés me toco hablar de esto el otro día. Que si es difícil defender la igualdad en castellano ni te cuento hacerlo en francés. A gaznate rajao defendía yo desde los baños unisex a la jodida brecha salarial.
Que aprendí el idioma a marchas forzada y me inventé palabras acabadas en “e” para defender mi discurso. Mientras el único “homme” de la clase decía “es todo muy exagerado”. En fin, que dura más la discusión y acabó quinto ese mismo día.
Vamos a dejarlo estar. Point à la ligne.
Yo, desgallitándome en francés.
Señoras, pasen un fin de semana estupendísimo. Hagan de su capa un sayo y de su comedor una pista de baile. Si hay algo que tengo clarísimo es que somos la leche, se nos reconozca o no. Quiero estar siempre rodeada de mujeres empoderadas y maravillosas.
Yo no necesito un 8 de marzo. ¡Yo necesito una fiesta con todas vosotras!
Que bueno el título jajjaj genial! yo me viajo encima también jjjjj y siiiii que hace falta un 8m mientras siga habiendo tanto machismo y tanta desigualdad hay que seguir reivindicando y peleando por conseguirlo, todo es poco darling, en francés y en ruso hay que luchar por nuestra igualdad que va muy lentita todo hay que decirlo. Buen finde en el bar de tu piso ou yeahhh!!
Me bailo encima. Me viajo encima. Me ceno fuera encima. Y ya todo encima…pero sobre todo ganas de viaje y baile.