OK. Se acabó 2021. Echamos persiana y #hastaluegomaricarmen. Sin dramas ni lagrimeo, que cierto es que estuvo mejor que el 2020, pero co*o, ¡es que eso era facilísimo!
Se va el año de mis cincuenta tacos. El que recorrí mundo hasta hacerle la competencia a Willy Fogg. El que me trajo cinco kilos extra y no se los ha querido llevar. El de la incipiente papada. El de la libertad de la madurez. El que se llevó el poco filtro que me quedaba. El que me dejó, si cabe, una verborrea más sincera.
Tengo que mejorar el tema de mi equipaje viajando.
2020. El año de las inquietudes. De trabajar mucho, muchísimo. De pasar de un puesto a otro. De cuestionarme la vida 24/7. De huir de mí misma pero llevándome conmigo. De pensar blanco, negro y amarillo de nuevo. El de los pensamientos encadenados, el de las preguntas sin respuesta, el de los porqués y el de deshojar la margarita en modo esto si lo quiero y esto no lo quiero más.
NO. Esto ya NO lo quiero en mi vida. Y ya está. Que va a ser que No.

Soy más de hacer recuentos que propósitos. Aunque os confieso que para mí la única suma importante es la de que me salgan las cuentas familiares y sigamos estando todos.
De money, money, ni hablamos. Sigo siendo pobre. Según se mire. Porque en amor soy más rica que Paris Hilton. Y eso, señoras ¡mola y mucho!.
Que no todo va a ser guita. Es más, si me dan a elegir entre pasta gansa y tiempo, en estos momentos me prima mucho más ver un atardecer que tener unos zapatos nuevos.
F*ck! Ahora entiendo lo de que el tiempo vuela…
Así que, querido 2022, seré breve:
La salud vaya por delante pero lo único que te pido es TIEMPO y de hecho es el único propósito que tengo para el próximo año. Tiempo para mí. Para compartir. Para regalar a los míos.
Ays, señoras, señoras ¡que la vida es una pasada! Pero solo una. Que si, que igual luego te reencarnas y bla bla bla… pero por si acaso no:
¡Vivamos arrasándonos con felicidad diaria!
Y os aseguro que no necesitamos Cuarto Milenio para desvelar el misterio de intentar ser felices: Meterle acción a los propósitos y tomar decisiones. Eah! Casi ná!
Sólo una pasada queridas. Yes, only ONE.

Hola 2022: Pasa. Llegas sin expectativas. Tus antecesores te lo han puesto fácil. Tengo planes para mi persona: solo tengo que ordenarlos. Enseguida te los cuento. Vete acomodando.
Queridas mías, ¡no nos demoremos más! ¡VAMOS A DARNOS NUESTRO MERECIDO!
¡Meted primera! ¡Arrancamos!
Con que sigas siendo como eres tienes propósito cumplido, feliz año y Graciasssss ya tú sabes por todoooo
Gracias a ti siempre por tu fidelidad. Un gustazo encontrarte por aquí.