Hace un par de semanas pasé el finde en un hotelito de l’ Ampolla. Mi Santo y yo íbamos de boda y decidimos que, en vez de ir estresados, como viene siendo habitual, nos regalábamos el finde, playita de por medio y Martinis por doquier.
Llegamos al hotelito en cuestión. Sencillo pero acogedor. Había pedido una
buhardilla por lo del tejado inclinado, la ventana en el techo y tal…en fin que Heidi ha hecho mucho daño.
Nada más entrar en la habitación lo vi claro, aquella ventana no me iba a mostrar el universo de estrellas con el que yo soñaba.
Baje a recepción y pregunté. “No. La ventana del techo no se abre por seguridad y le hemos pegado un vinilo para que no entré el sol”- la recepcionista dixit. Toma que toma. #AdiósAmiIdílicaBuhardilla
Una ventana más ciega que Mr. Magoo. ¿Para qué? ¿Qué me aporta a mí esa ventana en el techo? En fin, menos mal que el techo sí que estaba inclinado que si no presento una queja.
Quite esa colcha pejiguera que ponen en la cama y que todos sabemos que no ha sido lavada del huésped anterior y la escondí detrás del escritorio con la esperanza de que no fuera encontrada y por supuesto nunca más puesta sobre la que iba a ser mi cama durante un par de noches y comencé a inspeccionar la estancia.
Lo que más me gusta cuando entro a un hotel es mirar las amenities. Mira yo es que para un fin de semana fuera de casa paso de cargar con el jabón, el champú y me fio de lo que me voy a encontrar.
Lo sé, lo sé, esto es ser muy optimista. El jabón del cuerpo casi siempre es de color verde, suele ser espesito para que salga poco y gastes menos, y suele tener una sospechosa reminiscencia a ese Fairy que vive en la memoria nacional. A ver no es que le pida PH neutro ni que huela a frutas silvestres, pero la verdad que parece que vayas a fregar una sartén cuando lo pones en la esponja.
El champú viene con un extraño olor a matarratas que te quedas tú con la duda de que quizás, y a modo previsor, aquello sea un champú anti piojos o similar. Pero no hay opciones, píllalo y dale. ¿O acaso te quieres duchar con la pastillita de jabón que te han dejado? #pasodelapastilla
Señores hoteleros, lo de la pastilla de jabón, ¿es una broma? Nadie se lava las manos, ducha, enjabona o hace nada con una pastilla. Yo la miro y me da tanta pereza que me haría indigente antes de intentar hacer nada con aquello.
Y ahí está el gorro de ducha para no mojarse el pelo. WTF? Yo o me lavo el pelo o me las ingenio para no mojármelo, pero meter mi melenón a lo Bob Marley en esa maldita ensaimada me parece una cutrez superlativa. ¡Ahórrenselo!
Más cosas inútiles: el calzador de plástico…lo cambió por un abridor de cervezas. ¡Gracias! El limpia calzado, yo ya los traigo limpios de casa y si no pongan un limpia-sandalias, que ese abrillantador está pensado solo para un zapato ejecutivo y ustedes son un hotel de playa.
Echo de menos el costurero, no es que vaya a usarlo, pero siempre me ha parecido muy gracioso. Es como para la Barbie, ¿no os parece? Yo que no coso un botón en casa voy a coserlo en destino…además eso de que se te cae un botón a última hora es una leyenda urbana y si te pasa: tira la prenda o llama a McGiver que te lo arregle con su chicle.
#SiPuedeCon100SoldadosImagináteConUnBotón
Eso sí, bastoncillos de algodón para los oídos. Claro. Como vas a pasar un fin de semana sin ellos. Yo los uso todas las mañanas y todas las noches, tengo el tímpano que se pueden comer sopas. Venga por favor, que no están recomendados como uso frecuente. ¿Me lo pueden cambiar por una mascarilla?
Luego está la máquina de afeitar. ¿Habéis visto Sweeny Todd? Pues deben estar inspiradas en ello. Nadie en su sano juicio las utilizaría, es lo más cercano a la matanza de Texas.
Y el cepillo de dientes. Mira es malillo, pero te hace el apaño.
Dice mi Santo que lo que el querría en el hotel es: tapones para dormir, no sé si lo dice para no escucharme o porqué dice que oye los ronquidos de el de al lado. Gomina para el pelo, que dice que el típico día que se siente John Travolta se la ha dejado en casa y unos chocolatitos cuando llegas por la noche para endulzar el sueño.
Ah y me dice que añada seda dental y colutorio. Es que me ha salido muy limpio.
#HoyMeSientoTravolta #VenirseArribaEnDestino
Lo que yo querría es: una compresa y dos tampax, que la muy condenada viene cuando menos te lo esperas.
Unas toallitas desmaquillantes que no me sirven para nada los discos de algodón si lo que me he dejado en la loción desmaquilladora y toallitas quitaesmaltes, basta que salgas de casa para que se te desconche una uña y eso todas sabemos que queda de ‘poco aseada’, digámosle.
Y por Dios, ¡una lima! Esa maldita uña que siempre espera a romperse en destino. Y crema hidratante, please…a cambio pueden suprimir la libretita con el logo del hotel, que seamos sinceros nadie usa.
#LaSeñoraDeRojoNoSepierdeNiUna
Porque el café para todos nunca funciono. Un pack femenino y otro masculino. Práctico y sin tonterías inutilizables.
Y si el minibar está surtido… ¡miel sobre hojuelas! Que el otro día abrí la neverita y como único contenido allí adentro dos tristes aguas minerales mirándome… ¡agárrenme esas pavas! ¡Qué chapuza!
Chic@s, ¿Qué os falta? ¿Qué os sobra? Ayudadme a hacer el pack ideal…
#porquenosotroslovalemos




