CHURRIS, CARIS, SOLETES Y OTROS MOTES DEL MONTÓN

El otro día estuve leyendo por Internet sobre el fenómeno de los motes cariñosos entre parejas. Yo que pensaba que en nuestros días de hashtag y nicknames, los churris y caris habían pasado a ser una leyenda urbana…hago una ronda de preguntas entre mis amistades cercanas y acabo descubriendo que no importa cómo te llames sino cómo te llaman. Los motes caseros están más de moda que los biquinis de crochet.

Resulta ser que Churri sigue arrasando por goleada. Me cuesta mucho entenderlo. No le veo la churrigracia por ninguna parte.

Solo tengo una honrosa excepción a comentar: Mi amiga Carme. Casada con un Austriaco guapetón, modelo armario empotrado y con pinta de tener más fans que Enrique Iglesias, no se le ocurre otra cosa que decirle a su guiri recién instalado en Spain que churri es la palabra habitual para dirigirse a la pareja por estos lares. Para darle más empaque ella le llama “churren” (derivación alemana de churri) y así queda todo más normalizado.

Mi amiga, de familia catalana clásica, me cuenta que por poco le da algo a su padre cuando en plena comida familiar, aquel hombretón serio – y médico, para más señas – se arranca con un: “Mi churri dice…”. Cuenta que la familia tardó años en superarlo.

GORDI, Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, motes cariñosos, apelativos entre parejas, churris, soletes, caris y más motes 2

Luego está el sector romántico: Mi amor, Mi vida, Cariño, Preciosa/o, Morena/o, Solete, Bombón, Cariño, Cielo, Tesoro… ¡Dios! Hay más azúcar encerrada en estos motes que en una consulta de diabéticos. Por favor, digamos NO a jugar a los osos amorosos, a la pérdida de identidad, al extra de azúcar y al empalago de mermelada que trae consigo que te digan algo así.

Y para empeorarlo todo tenemos los diminutivos: Mivi (Mivida), Cari (ño) o Bomboncito (como si de por sí solo lo de bombón a pelo no fuera ya azucarado hasta la gangrena). Me llama mi Santo (ya acabo de confesar uno de los que yo uso) Solete o Bomboncito y pienso que le ha dado un aire.

El colmo de los colmos es “Pastelito de chocolate” o cualquier otro sabor. Este mote lleva por sí solo integrado una pastelería de seis pisos llena de macarons, chocolate fondant a litros y pasteles San Marcos de a kilo. Este mote para mí es anti-libido total. Pongámonos en situación: te llama tu pareja al móvil y te dice: “Pastelito de chocolate, ¿cómo te va el día?”.

Pues me iba bien hasta que me has llamado y se me ha caído la oreja de ridiculez ajena. WTF? ¿Quieres que te llame yo ‘Bracito de gitano relleno de crema’? ¿A que no? Pues la próxima vez al tanto, que casi pierdo el tímpano con la descarga de glucosa y por supuesto no me busques esta noche para sexo porque estaré con una sobredosis de gelatina chorreándome por las orejas.

GORDI, Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, motes cariñosos, apelativos entre parejas, churris, soletes, caris y más motes 3

Este mote lo usaba un compañero de máster cuando estudiaba Marketing. Nos tocó hacer juntos la parte de ‘estudio de mercado’ del proyecto e íbamos los dos en su coche cuando sonó una llamada y se descolgó el manos libres. Era su mujer y él dijo: “Hola, pastelito de fresa, ¿Qué me cuentas?”. Morí.

Resucité un rato más tarde y seguía en el asiento. Miré a mi compañero: había perdido mi credibilidad de por vida. Cada vez que lo veía haciendo una exposición sobre la contabilidad y rentabilidad del proyecto resonaba en mi cabeza “pastelito de fresa, fresa, fresa, sa, sa, sa…”. Casi tengo que abandonar el grupo.

Luego están los que hacen referencia a aspectos físicos reales. Tengo una pareja amiga que se llaman: Pequeñica y Chiquitico entre ellos. Esto si tu estatura ronda el 1,50 arriba o abajo, venga ¡vale! ¡tiene un punto! Pero si no…no me veo yo diciéndole al guapetón que vive conmigo y que mide 1,95 cm: “Chiquitico”. Seguro que ni se vuelve.

Otros amigos se llaman Rubio y Rubia respectivamente. Este es simple, simpático y con dosis de realidad (los dos son rubios) y aporta el extra justo de jalea real para no empalagar.

Luego está mi amiga rebelde. Harta de decirle a su pareja que no la llamará ‘Nenita’ sin éxito alguno, decidió llamarlo a él “Nenito”. Ni que decir tiene que con el tiempo los motes se afianzan y ahora todos los llamamos así. Es decir, que algún sábado noche que hemos quedado, va ella y suelta: “Nenito ahora viene, está aparcando”. Está claro, la normalidad es muy relativa.

Una pareja moderna que hace poco he conocido: se llaman por los apellidos. Él la llama Colo (de Colomer) y ella Montes (de ídem). Pues en los tiempos de churris, caris y demás chuminadas varias, me parece una opción súper digna.

– Colo, ¿has puesto la lavadora?

– Sí, Montes, tiéndela tú que no me da tiempo.

Pues tiene su aquél. Respira personalidad.

Y dejo la sorpresa de la encuesta para el final: han aparecido un ‘chochito’ y un ‘chochete’. Atención. Cuidado. Piii-piii. Tarjeta roja. Años reivindicando nuestra dignidad como mujer para que luego nos llamen de semejante palo. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Tetitas? Uyss. Mejor lo dejo, a ver si voy a estar dando ideas.

A mí no me gustaría nada que me llamaran así, pero si a las personas que me lo han dicho les parece bien: Miel sobre hojuelas. Cada pareja es un mundo. Eso sí, me lo dicen a mí y acabo rápido, aplico el nenita-nenito y empiezo a llamarle ‘pollita’. Estoy segura de que se repiensa el mote a la velocidad de la luz.

Y después de esta exposición es cuando confieso que ¡sí! Yo también tengo mote. Sí, mi pareja también. Pero como somos muy agonías pues tenemos varios.

Habitualmente yo le llamo ‘Gordo’ simplemente porque es un fofisano en toda regla. Le llamo ‘Sargento de Hierro’ cuando pasa temporadas de intransigencia (es que el tipo es muy cuadriculado, los ingenieros tienen esta peguita) y ‘Ogro’ cuando se comporta como un ídem (léase Aquí).

Él me llamaba ‘Gordi’ (hasta que le rallé el coche) y ahora me llama el “Pivón del Vallés”. Sí señor, muy acertado. Ya que me mato a hacer deporte para conseguir estar buena aceptable a los 40, cada vez que me llama ‘pivón’ me estimula a seguir.

Pero para que veáis la dosis de modestia, el añade “del Vallés”. No necesito ser yo ahora el ‘pivón de España’ con serlo del Vallés me conformo. Territorial que es una.

GORDI, Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, motes cariñosos, apelativos entre parejas, churris, soletes, caris y más motes

 Y tenemos otro que es ‘Pupas’ Girl’ (que vendría siendo ‘Tía pupas’ pero glamurizado con un anglicanismo) y que proviene de mi tendencia a las caídas y a las magulladuras. Este lo usamos cuando he tenido algún percance que se prolonga en el tiempo. Pero luego, en seguida, recuperamos el ‘pivón’. Que el Vallés me necesita.

Y hasta aquí el ensayo sobre los motes. Gracias a todos los que habéis colaborado aportando vuestro granito de arena y de realidad. ¡Sois los más grandes!

Llamaros como queráis entre vosotros, yo os llamo súper-amigos. ¡Nos vemos pronto!


(Ilustraciones: VÍCTOR FERNÁNDEZ.
Mil gracias)

Advertisement

9 thoughts on “CHURRIS, CARIS, SOLETES Y OTROS MOTES DEL MONTÓN

  1. Pues por estos lares es un poco diferente (México), es muy usual los anglicismos, así que el honey y el sweetie rules!, conozco una pareja que se hacen llamar esposo y esposa y que a la media hora los quieres matar de tanto que lo dicen! Y bue!… muy usual es decir “pareja” o “pare” emulando la manera en que se llaman los policias que comparten patrulla…

    1. Bueno lo de Honey o Sweetie aún tiene un pase, pero…¿esposo & esposa? . jajajaja. Me suena súper raro. Y ‘pare’ ya ni te cuento. Por cierto, gracias por visitarme y besazos para México.

  2. Yo con mis respectivo nos apelamos en modo cariñoso como Paco. Así, como suena.
    A mí todos me parecen bien, menos aquellas parejas que a sí mismas se llaman “papá” y/o “mamá”…

  3. Conste que a uno de aquí no le hubiera permitido que me llamara churri en la vida… Pero recién llegado vió un capítulo de Los Serrano y me preguntó qué era eso de churri que decían todo el rato… La broma era inevitable, y era tan gracioso cómo lo pronunciaba que se me fué de las manos! Victor la ilustración espectacular! Mi churren de llevar Leder Hose los luciría así de bien!

  4. Ay Cari, te ha quedado muy cuqui (jja jaa…)
    Ahora en serio, me ha divertido mucho el artículo.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s