¡La que está cayendo! ¡Sobre todo en Madrid! Casi media península se ha teñido de blanco y a la gente no le ha quedado otra que bajar urgentemente los anoraks del altillo. Que estaba la Puerta de Alcalá que le faltaba el telesilla para ser Baqueira. Hasta un trineo se ha visto. Amárrame esas pavas.
Y es que a estas alturas estamos ya muy “pasados”. Que la gente ha sacado los esquís e iba haciendo cuña por la Castellana. Como diría aquella canción de los 90 “Johnny, la gente está muy loca”. Madre mía que estreno de año. Que mañana aterrizan dos platillos volantes por la zona de Atocha y hasta los saludamos. Y es que esté 2021 nos pilla ya muy entrenados.
¿Cariño, donde dejamos el trineo? No. Por nada… 😉
A mí, la nieve me gusta lo justo, que tengo yo Andorra a tiro de piedra y nieve asegurada y no voy nunca. A mí para dos fotos y diez minutos bucólicos bien y luego ya desconecto en modo #sitehevistonomeacuerdo. Que no estamos preparados, lo sabemos y nos colapsamos en momento y medio.
Me han dado un poco de envidia esas fotos instagramico-nevadas desde Madrid, pero luego me acuerdo de que no tienen playa y se me pasa de inmediato.
La mejor nevada la viví en Laponia un enero. A -30 grados, aquello era frío. Las pestañas se quebraban y los pelitos de la nariz se te congelaban en cuanto pisabas calle. Los paisajes de ensueño, eso sí. En las discotecas había taquillas y cuando llegabas te quitabas el traje de Yeti y lo colgabas, apareciendo tu mejor atuendo de fiesta. Porque las calefacciones eran nivel caribe intenso mínimo y el traje de lentejuelas iba debajo del plumas.
Pues sí. Si que ha refrescado un poco.
A mí el frío me acobarda. Me quita hasta las ganas de pensar. Me activa el modo edredoning y mi cuerpo solo quiere sopa y chocolate. Y así ha sido el día de hoy. En modo slow motion.
Hasta la inspiración la tengo congelada hoy. Lo único emocionante es que me he desvirgado con Netflix. Y a estas edades, una primera vez en cualquier cosa, siempre es una fiesta.
Good night queridas. Me vuelvo al sofá. Abrigaros.
Jaaa aficionados los madrileños, que se vengan a Asturias tenemos 10 metros de altura de nieve y sabrán lo que es mordooooorrrrr 😛😛😛
Aquí en Barcelona solo nos ha quedado lluvia!!! Un rollo!
No me gusta el frío, nosotras somos de verano, de nuestras terracitas con croquetas y vino blanco fresquito.
Odio el frío como odio tener que llevar manga y aún peor: ¡medias!