¡Que cansadita me tiene la vida ON-LINE!
Me explico. Desde que trabajo on-line, hago otra vez, gimnasia on-line, francés on-line, Marketing digital on-line y dos cursillos más, de temas varios, que me he cogido on-line…
Mi vida social se reduce a enviar WhatsApps de audio para escuchar mi propia voz y darme cuenta de que no la he perdido garganta adentro.
Es más, mirad a que extremos he llegado, que cuando acabó este texto, le doy a la tecla de “leer en voz alta” para escuchar a alguien más y sentirme menos sola.
Sí. Sí. me relaja mucho trabajar en casa…
Me levanto a las 6.15 para desayunar con el Sargento y mira tú por donde el único rato que tengo una persona de carne y hueso delante para fatigar mi lengua es el único momento del día en que no me apetece pronunciar ni un monosílabo. Hasta el segundo café me podríais colgar el letrero de “Ojo con el perro, muerde”
Así que estrenando 2021, nuevas costumbres y tirando de amigui-agenda me he propuesto ver a una persona diferente cada día. Por DIORRRRR ¡un animal social como yo! Necesito ver personas, comunicarme, que me expliquen, explicar, voy a morir de #onlinitis.
Pero claro, los horarios de los bares en Cataluña right now, son los que son. O quedas para hacer un café y tiene que ser tempranito o a la hora de comer. Eah! Cada día en un bar y algún día, como hoy, hasta en un restaurante. Mi marido se cachonendea con un “¿Cómo está la catadora?” cuando llega a casa. Mira, tiene su gracia el tipo.
Y así vamos, echando kilos. Todo sea por socializar. Hoy me ha llevado mi amiga Laura a un restaurante en el que la parrillada de verduras era un huerto y el brazo de gitano de postre, el mismísimo Peret con su guitarra. Joder ¡que cantidades! ¿es necesario?
Dicho y hecho. Un brazo (en toda su extensión).
Y yo a contenerme claro, que el plan de tarde es plantar el culo delante del ordenador y seguir estudiando online y de las calorías ingeridas, quemar quemar, pocas.
Mañana quedo con Ana, que es vegana, a ver si con un poco de suerte me lleva algún sitio light. Ya os cuento. Pero que conste que yo no engordo, acumulo sociabilidad.