A ver cómo os lo explicaría…bueno, mirad ¡va del tirón! Estoy enganchada nivel extreme a los melodramas turcos. Ya… ¿Qué como me ha podido suceder? Remontémonos a Agosto 2020…
Yo en la casa de mis padres en Tarragona, días de playa y noches de cena en la terracita. Mi sobrina con nosotros, la felicidad a golpe de helado y tinto de verano. ¡Y las noches de telenovela en el sofá!
Y lo que empezó con una indignación nivel “Mira, mamá, yo no sé como puedes ver eso” acabó con un “Mamá te llamó para que no te despistes que han cambiado la programación y esta noche también hay capítulo”.
Tía, tía ¡que está súper emocionante!
Al tema. Yo me enganché a la telenovela “Mujer” en Agosto y ya estaba empezada. Seis meses después ahí siguen los protagonistas dando la turra con mil y un problemas.
Porque ¡Ays queridas! La media de desgracias que le suceden a la protagonista es de seis a siete por capítulo. No creo yo que haya persona más desgraciada en todo el Bósforo. Que no sé yo ni como tiene ánimos de levantarse por la mañana la criatura.
Estado habitual de la protagonista: Angustía all the time.
Cada vez que se tienen que decir algo importante la escena dura 10 minutos… enfoque a uno, enfoque a otro, enfoque al tercero… ¡el corazón se me sale por la boca de desesperación! Por lo que más queráis ¡hablad! ¡hablad ya! Hay capítulos que en dos conversaciones se acaban. De stress por lo menos no sufren. Una cosa menos.
En realidad son un curso de paciencia encubierta. Con deciros que hay dos que están semi ligando y han tardado cinco meses en darse un beso en los labios. ¿Holaaaaaaaa? Que estamos en prime time ¡un poquito de velocidad, gracias!
Obvio a estos no les da el 2021 para llegar a la iglesia. Madreeeeeee! De pasar por el catre ni hablamos, el nivel de castidad de las mismas es solo comparable a Támara Falco en sus momentos #QuieroSerMonja.
Bueno, oseaaaa, a mí me han dicho que en el convento no tengo que cocinar.
Y ahí estoy yo, viviéndolo en primera persona. Hasta con emoción. Creo que esto es de NIVEL SEÑORA GRADO 3, es decir, SIN RETORNO.
Pero esperad ¡que ha empezado otra! Mismo nivel de desgracias. Mismas calles empinadas y pobres. Mismas escenas pausadas. O lo asumo o infarto en una de las esperas.
En mi defensa diré, ¡que mano tienen estos turcos para seleccionar protagonistas masculinos! Todos de toma pan y moja. Altos, guapetones, interesantes ¡todo no iban a ser desgracias!
“Cariño, ¿que haces haciendo fotos a la tele?”
Y eso que la mejor está por llegar y me trae a Can Yaman. Ese hombre modelo somier de 3 x 2 en el que te apetecería todo menos dormir.
Aysss. Virgencita, ¿estaré mutando en vieja verde? Mirad que me da igual. A mí me dejáis un ratito con éste moreno y el argumento de la telenovela ya lo monto yo.
Ven moreno ¡que te voy a secar!
Nada os dejo preciosas, que el capítulo de hoy está mega emocionante… #NomelotengáisEncuenta
Madre del amor hermoso para esto si que no estaba yo preparada, really? Pensaba que tu nivel de paciencia daba para poco y te veo ahora haciendo intensivos nivel abuela de la España profunda , a lo que hemos llegado 🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️ me quedó con el noruego 🤣🤣🤣
Estoy hecha un SEÑORO (con toda la barba!) . A un tris de ir los viernes a hacerme el “marcado” los viernes a la pelu.
He perdido mucho #válgameseñor 😦
🤣