Estoy flipándolo todo de lo muy productiva que he sido hoy.
Así como almorzando ya me he dado cuenta de que algo raro me pasaba. Estaba yo con unas ganas locas de sentarme en el ordenador y empezar a producir.
Me he tomado la temperatura, pero nada, 36.2. Tenía un poco, así como de dolor muscular, pero yo creo que eran agujetas de natación. Entonces ¿qué? ¿qué es está sensación?
Y de pronto, mojando la última galleta integral en mi café de avena con Stevia (sí, hijas, la vida te va dando cada vez más alergias y quitándote más alegrías), me he dado cuenta de lo que estaba pasando.
Hoy y por alguna razón misteriosa, la procrastinación se había tomado el día libre. EING!
Creo que esto no había sucedido desde…desde… bueno desde tiempos pre-covid ¡para que os hagáis una idea!.
Si! Si! Si! No Procrastination today!
Mirad, me he sentado en el ordenador, he acabado dos cursos que tenía a medias, he empezado y acabado uno del tirón. He hecho mi lección y deberes de mi curso actual. Me he puesto al día de francés. He dejado la bandeja de entrada para echarse a llorar de requeteordenada. Hacías las 7 pm, me he dado miedo a mí misma y he parado.
Por si me pasaba de frenada.
Y es que he descubierto que, para hacer cosas en casa, HAY QUE ESTAR EN CASA. Lo sé me estáis mirando con cara de “Hola, tú te tomas alguna cosita con el cortado ¿verdad?”
En mi caso, las probabilidades de que un derrumbe de edificio me pille dentro son casi nulas. Yo soy un PLANETA CALLEJA en mí misma. Cualquier lugar me parece una opción con tal de no pisar casa.
Hoy que he estado all day long, en este mi hogar, he flipado de lo que ha dado de sí el día.
Y cuidado que sigo con ganas…no sé si apurar hasta las 12, no vaya a ser que esto sea un momento Cenicienta y pasada la medianoche vuelva mi dispersión habitual que hace que procrastine nivel pro.
Chicas, os dejo, iba a empezar otro curso mañana, pero me arde el teclado… ¡que el rimo no pareeeeeeee!
Aprovechaaa que no duraaaa
Cierto, hoy ya no está siendo lo mismo…
Qué bien Alicia! Yo ando al revés que tú, procrastinando más que nunca.
Bueno, tiempo habrá de todo. hasta de hacer croquetas ¡esperemos!
A ver Antoniaaaaaaaaaaaa, que una cosa es reducir a tercera y otra muy diferente, ir en punto muerto… ¡dale!