En conversaciones con mi peluquero, que es un tipo largo donde los haya, y al que le lagrimeo mi, ya muy larga, crisis cincuentacañera, me explicó que tengo que aceptar que soy la protagonista de mi vida.
Epa! A ver así, a groso modo, todos nos creemos el protagonista de nuestra vida. ¿Dónde está la novedad? Pues en que hay que aceptar el transito mental entre guionista-director-prota.
Me explico.
Parece ser que a los 20 tú te crees que eres el guionista de tu vida. Que la vida la escribes tú, que tú decides que vas a hacer y que va a pasar. Cuando quieres hacer esto o aquello y con quien te vas a juntar. Que quieres casarte y tener tres churumbeles, que tendrás un Audi 3 y que pasaras los veranos en la Costa del Sol.
A ver, este sería un guion un poco simplón, cierto, así como de película de sábado tarde soporífera para echar la siesta, pero me vale como ejemplo.
Yo voy escribir, una súper vida para mí…. Yeah yeahhhh
Luego la vida se va sucediendo y te das cuenta que tu guion se ha ido a Norris. Que te has plantado en los 40 y que sigues soltero o te has divorciado o no tienes nada más allá de tu gato peludo, un piso de alquiler más bien pequeño en las afueras y el Ibiza que te ha vendido tu excuñado.
Bueno, bueno, alguien te ha pisoteado el guion y lo ha sobrescrito.
Reza para que tu guionista no sea Amenábar, que entonces te espera una vida surrealista que lo flipas. Claro que peor, si tu guion lo gestiona Tarantino, si es así ¡mejor vete haciendo un seguro de vida!
Jajajaja. Me parto. No tiene ni idea de la que le espera…
Y entonces, ya con el 4 por delante y las primeras canas, te planteas ¿A ver si voy a ser el Director? Venga. Pues al Lío. Dame al guion que pongo esto en marcha.
Pero entonces empiezas con lo de “¿A ver a quién se le ha ocurrido que yo paso los veranos en el pueblo con lo que a mí me gusta viajar?”, “¿Cómo que mi marido es ludópata?” “No j*das , ¡cinco hijos!” A ver, un momento quiero hablar con el guionista porque creo que se le ha ido la pelota. Yo está película no la dirijo, que no va conmigo.
Te acabas dando cuenta que tú en ese papel tampoco pintas nada, porque lo que pretendes dirigir tampoco lo has escrito tú con lo cual te chirria el tema hasta destrozar tímpano.
Alguien más está dirigiendo y ya puestos yo casi que me pido a Almodóvar. Que seguro que no va a ser una vida monótona y que voy a echar unas risas fijo. Que, entre los tacones lejanos o cercanos, el ataque de nervios y Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón, pinta fiesta y de la buena.
Venga, Almodovar, que seguro que has escrito algo molón para mí.
Y entonces, según él, a los 50 es cuando te viene la calma chicha porque te das cuenta que tú lo que eres es el protagonista. El fucking protagonista de tu vida. Tu a vivir lo que te echen y ya. Que el guion está escrito y algún tipo, léase director, está manejando los hilos. Así que, relax baby, y a pasar de escena en escena, con la calma y aprendiendo lo que el papel te traiga.
Que mejor que pinte comedia que no drama, pero me parece que esta peli trae de todo un poco. Y a improvisar. A improvisar mucho y bien. Que hay escenas que ni te esperas y respuestas que no están escritas. Tú, dale. Si el guionista las ha puesto por algo será. Y al Director a hacerle la pelota, no sea que se despiste y te caiga un dramón.
Llevo unos días dándole vuelta a estas reflexiones de tarde-de-peluquería, bueno creo que bastantes días, porque ya vuelvo a marcar canas… Y he decidido que ¡compro!
Soy la protagonista de mi vida así que, voy a esforzarme porque la peli quede fetén, que yo siempre he soñado con un Oscar, pisarme el vestido subiendo al escenario y decir aquello de “Este premio se lo dedico a …”
Muchas gracias por el Oscar. Sí, me he esforzado por ser una señora fetén y tal…
Y ahora ya os dejo, que viene la escena en que entro en la cocina y preparo la cena.
Señor director: “¿Puedo pedirme un extra para la escena de recoger y fregar los platos? Es que yo esta escena, personalmente, la encuentro de puro relleno”.
Que no. Claro. Sí. Mucho más emocionante Donde va a parar.
Menos mal que la siguiente escena es “Dulces Sueños”. Estoy que me caigo.
Buenas noches protagonistas.
Jaaaa gracias por el guiño de los tacones cercanos, amo a Almodóvar todo y más, esa es mi película jeeee
Pues a vivir nuestras películas y ser las protagonistas se ha dicho, pero acompañado de unas croquetas y un vinito, je je…