04.01.21 Para propósitos está el año…¡súmate al KAIZEN!

Para propósitos ésta el año. Que ha llegado 2022 con la frente marchita de antemano y con vistas a hacernos tener más cintura, si cabe, que el pasado año con sus vaivenes. En mi caso, este tema es real, porque mi michelín crece al mismo ritmo que el desánimo y cansancio coronavírico. O para el virus o me desparramo yo. No veo otra.

Al tema, que dada la imposibilidad circunstancial de marcarse, lo que se viene conociendo como propósitos de toda la vida de Dios, porque viene el bichaco y te los suspende en cero coma, lo que he hecho es marcarme objetivos “de a mes”.

Que si se jode el invento, te estropea solo 30 días y en principio los siguientes quedan intactos, ¡amárrenme esos pavos!

¿Propósitos para todo el año? Estamos locos o what?

Confused Wait What GIF

Este año me he venido arriba con este tema y he decidido ser una profesional objetivándome, así que me he entregado a la filosofía kaizen, de mejora continua.

A ver, que viviendo con un ingeniero que hace un Excel de reparto de tareas de casa con filtros incluido, antes o después iba a caer el kaizen sí o sí. Las conversaciones en la cena son de lo más metodológicas y menos románticas posible.

Así que he cogido libreta de las gordas y lápiz y le he dado fuerte: que si leerme cinco libros al mes, revisar los apuntes de aquel curso tan interesante que deje pendiente, tomar menos café, meter más cardio en mi vida, dejar de beberme la piscina, afinar cintura, volver a tener cara de triunfadora, ponerme crema en los remos que se me están agrietando, tomar las vitaminas y las pastillas para las articulaciones de forma constante, desmaquillarme en modo fetén, comer más kiwis…

Bueno, bueno, todo un desparrame de mediocridades en un intento por volver a ser la persona pre-covid que yo era. Aunque para eso me faltan fiestas y me sobra hastío. Pero todo se andará.

¡Comer más kiwis! ¡que se me olvidaba!

Kate Hudson Writing GIF by The Drew Barrymore Show

Para una #ansiaviva como yo, el kaizen es todo un reto: IMPLEMENTAR TODO A PASITOS PEQUEÑOS. No hurry. Sin forzar. Be quiet my friend. Me da toda la risa x 3. Pasito y yo no cabemos en la misma frase.

No obstante he empezado ya a implementarlo. Así que ayer ya hice un poco de natación, un poco de cardio, un poco de lectura, un poco de crema, un poco de régimen, un poco de francés y…

¡pues que acabé con agujetas hasta en las pestañas y la cabeza que me iba a estallar!

A ver, ¡repíteme eso! ¿Despacito? ¿Quién? ¿Yo?

amino ladybug GIF

Mientras Marido me decía: “Corre un kilómetro”, yo hice cuatro porque, ¿ponerse para tan poco?. “Nada 600-700m”, a ver, para menos de mil no merece la pena ni ponerse el bañador. “Léete un capítulo”. Cien páginas, me vendría pareciendo lo correcto. Y así todo el rato.

A ver, intentar integrar lo de ‘pasos pequeños’ en alguien que vive a zancada larga, pues va a ser como Roma ¡que no se hizo en un día!

Eso, sí, no soy yo persona de desistir fácilmente, así que tengo kaizen planes para los próximos meses. Veo más fácil perder el michelín que integrar la filosofía, pero…

¿Quién dijo miedo?

Besicos de Kaizen-Jones.

30.12.21 ¡Vamos a darnos nuestro merecido!

OK. Se acabó 2021. Echamos persiana y #hastaluegomaricarmen. Sin dramas ni lagrimeo, que cierto es que estuvo mejor que el 2020, pero co*o, ¡es que eso era facilísimo!

Se va el año de mis cincuenta tacos. El que recorrí mundo hasta hacerle la competencia a Willy Fogg. El que me trajo cinco kilos extra y no se los ha querido llevar. El de la incipiente papada. El de la libertad de la madurez. El que se llevó el poco filtro que me quedaba. El que me dejó, si cabe, una verborrea más sincera.

Tengo que mejorar el tema de mi equipaje viajando.

2020. El año de las inquietudes. De trabajar mucho, muchísimo. De pasar de un puesto a otro. De cuestionarme la vida 24/7. De huir de mí misma pero llevándome conmigo. De pensar blanco, negro y amarillo de nuevo. El de los pensamientos encadenados, el de las preguntas sin respuesta, el de los porqués y el de deshojar la margarita en modo esto si lo quiero y esto no lo quiero más.

NO. Esto ya NO lo quiero en mi vida. Y ya está. Que va a ser que No.

Soy más de hacer recuentos que propósitos. Aunque os confieso que para mí la única suma importante es la de que me salgan las cuentas familiares y sigamos estando todos.

De money, money, ni hablamos. Sigo siendo pobre. Según se mire. Porque en amor soy más rica que Paris Hilton. Y eso, señoras ¡mola y mucho!.

Que no todo va a ser guita. Es más, si me dan a elegir entre pasta gansa y tiempo, en estos momentos me prima mucho más ver un atardecer que tener unos zapatos nuevos.

F*ck! Ahora entiendo lo de que el tiempo vuela…

Así que, querido 2022, seré breve:

La salud vaya por delante pero lo único que te pido es TIEMPO y de hecho es el único propósito que tengo para el próximo año. Tiempo para mí. Para compartir. Para regalar a los míos.

Ays, señoras, señoras ¡que la vida es una pasada! Pero solo una. Que si, que igual luego te reencarnas y bla bla bla… pero por si acaso no:

¡Vivamos arrasándonos con felicidad diaria!

Y os aseguro que no necesitamos Cuarto Milenio para desvelar el misterio de intentar ser felices: Meterle acción a los propósitos y tomar decisiones. Eah! Casi ná!

Sólo una pasada queridas. Yes, only ONE.

Hola 2022: Pasa. Llegas sin expectativas. Tus antecesores te lo han puesto fácil. Tengo planes para mi persona: solo tengo que ordenarlos. Enseguida te los cuento. Vete acomodando.

Queridas mías, ¡no nos demoremos más! ¡VAMOS A DARNOS NUESTRO MERECIDO!

¡Meted primera! ¡Arrancamos!

30.09.21 Quiero Jornada Intensiva

¿Me echabais de menos? Yo también. Me echaba de menos, digo.

¿sabes cuando te enajenas de ti misma? Pues eso. Los últimos cuatro meses no han sido vida ni mucho menos Bella Vita. Por no ser no han sido ni un sucedáneo. Ha sido trabajo y curro en vena, responsabilidades, palpitaciones y noches sin dormir.

Y es que la vida es así: o tienes curro o tienes tiempo. A ver un momento que quisiera hablar con el responsable de este tinglado. Gracias.

¿Quién ha organizado este sarao tal que así?

Al tema, que si Jones no ha estado por aquí es porque ha estado ocupada mil.

¡Ostia! ¡Ya son las 6am y sin pegar ojo!

Excepto el ratico del viaje a Egipto. Yo que hacía mil años que no cogía una agencia de viajes y que era un poco hater del tema porqué, llámale economía, llámale #yolohagomejor, llevo años funcionando a lo Juan Palomo en lo que a viajes se refiere. He quedado encantada.

Ays madre! Hay otra vida. Y otra forma de viajar. Que gustazo ser la Nefertari vallesana durante diez días.  He descubierto claramente que mi modus vivendi tendría que pasar por ser probadora de hoteles. O probadora de colchones, que ahora está muy de moda (de cochones que estén en hoteles de alrededor del mundo me refiero).

Necesito más Egipto. Más Nefertari. Más maravillas.

Y entre las noches de insomnio patrocinadas por un curro intensito y las horas de avión mirando las nubes, he desarrollado la ‘Teoría del centro”.

Personas cuyo centro vital es el trabajo. Y toda gira en tono a eso. Tienen un buen empleo, estatus, carro grande y pasta a mansalva pero, son taaaaaaaaaan imprescindibles, que la vida les da para ausentarse poco de la oficina/curro de marras o desconectarse de su teléfono.

Personas cuyo centro vital es la propia vida. No van a ser jefazos. Gastan un utilitario y posiblemente son felices comiendo patatas bravas en el bar de su barrio. Nadie las llama a deshora. Ahorran y se pegan unos viajes en modo marajá que, mira-tu-por-donde, son la envidia de las personas-centro-trabajo.

Me lo explique.

Venga. Que el tema tiene poca perdida.

Si tu eres una persona-centro-trabajo estar en el paro o en un trabajo poco demanding te tiene con la tráquea estrangulada de la angustia. ¿Tu para que quieres el tiempo?  Seguro que estás haciendo mucha falta en algún sitio solo que ellos aun no lo saben.

¡Venga! ¡que este informe también lo acabo hoy!

Pero que pasa si eres una persona-centro-vida y estás a tope en ese trabajo en el que no ves el sol in the morning ni tampoco cuando sales por la puerta. Pues que te dan todos los males del mundo mundial. Que tu lo que quieres es vida, terraceo, risas, vamos, una vida divertida, digna de ser vivida.

¡Holaaaaaaaaa! ¡Hora de salir!

Toda esta turra para deciros que lo que yo querría es una jornada intensiva, currar menos o ser “señora de”. A ver para lo último voy tarde, porque el Sargento no me va a quitar de trabajar pero hace unas tortillas para ponerles un piso. Lo de trabajar menos horas así como que igual la hipoteca tiene algo que opinar al respecto.

Pero señoras ¡repitan conmigo! ¡Jornada intensiva! Trabajar, yes. Y luego vivir, yes también.

Que me la paso haciendo descuento de días para el fin de semana y explotando cada puente del calendario. ¿No dicen que al universo hay que decirle las cosas claro clarinete? Ahí voy.

Querido universo: Menos curro y más viaje.

Sí pudieras ir agilizando el tema, mejor que mejor. Que mis rodillas tienen principio de artritis y a mis articulaciones le quedan dos telediarios para ver la subida al Machu Pichu como un imposible. Si necesitas alguna aclaración, una llamadita. Gracias.

Querido Universo: ¡Dale! ¡Que vas tarde!

Habrá quien lea esta teoría y le olerá a ‘zángana’. Pues vale. 

O dirá que lo que soy es una vividora. Compro.

Yo a estas alturas de la vida no necesito ni tener ni razón ni el beneplácito de nadie: lo que necesito es tener lo que pido.

Putos cincuenta, ¡me han quitado el poco filtro que me quedaba!

13.09.21 FELITRISTE

A ver. Que igual que hay “gente búho” que no ve la hora de retirarse por la noche y “gente alondra”, que es la que pone las calles y enciende los semáforos por las mañanas, pues hay también “gente invierno” y “gente verano”.

Y a esa “gente invierno”, de mantita en el sofá, café con leche en mano, libro, Netflix y pucherito rico; no la convences tú de ninguna manera de las bondades del calor, el piscineo y torrarte lo más grande en verano. Pues no. Porque lo llevan fatalísimo. Porque no les gusta sudar, porque les incomoda la arena, porque si en la piscina hay mucha gente y porque no hay abanico suficientemente grande que ventile la angustia que les da Don Lorenzo golpeándoles de lleno.

¡VAMOS PA’L SOFÁ! ¡LA, LA, LAAA!

Y luego estamos la “gente verano”, entre los que me encuentro. A los que nos gusta la chicharrera y viviríamos la vida en flip-flops. Para nosotros, el verano siempre, de verdad SIEMPRE, es demasiado corto. Así haya empezado a hacer calor en febrero y llegue hasta la castañada. Llamadnos raros o igual es que tenemos el sentido de la palabra CORTO tergiversado. En todo caso, mal. Llega septiembre y esto es de primero de depresión.

SUMMER FOREVER, THANKS!

Septiembre, aunque aún verano, trae ese tufillo a rutina que apesta a conformismo, a ‘que se le va a hacer’ y a ‘ya falta menos para el próximo’. Por cierto que ese ‘menos’ también daría para un estudio.

Septiembre es melancolía. Es un vaso de agua fría en la cara. Es caerte de la cama cuando estás teniendo un sueño súper feliz. Es perder el tren delante de tus morros. Es llegar segundo en una carrera. Es una bofetada no merecida. Es que se te caiga la mejor bola de helado. Es un chiringuito con la persiana medio bajada. Es un mojito aguado abandonado en la mesa. Es dejar el libro que leías a medias. Es intentar sin éxito entrar en tus tejanos. Es tristón.

¡DESPIERTA! ¡ES SEPTIEMBRE!

Y no existe aún humano que me convenza de lo contrario. Hordas de amistades diciéndome: ¡ya verás, septiembre también mola! Pues a mí me mola cero.

Me pone FELITRISTE. Feliz por el veranazo que te llevas en vena y triste porque, si echas un ojo al calendario, ahí tienes once hojas por pasar hasta el siguiente.

Felitriste es un estado apático total que arrastro hasta que aparece octubre con esa cara de “se acabó lo que se daba” y te pone en tu sitio en dos tormentas y unos cuantos grados menos. Ahí es cuando me reconcilio. Cuando ya está todo perdido. Cuando ya no hay lucha posible porque el Lorenzo ya dijo Ciao Ciao amigos. Y toca resignación.

¡ESTOY SÚPER FELITRISTE!

¿Me pregunto si a la “gente invierno” les pasara algo así en los albores de mayo-junio? Por favor, si hay alguien en la sala con respuesta a esta pregunta, que se pronuncie.

Me aligeraría saber que ellos también sufren cierta depresión de pensar que se les viene otro veranito encima. A mí es que me cuesta creerlo.

Pues ya está. Eah. Ya lo he dicho, como cada año. F*UCK Septiembre! Que ni Jones quería volver…

Dadme unos días. Estaré bien (o al menos intentaré aparentarlo con dignidad).