TODO EN ORDEN

Tengo la cabeza como un cubo rubik sin resolver.

Como un puzzle que se te cae y nunca acabas de encontrar todas las piezas. Como si tuviera una fiesta de Pitbull con quinientos invitados borrachos en la que no consigo poner orden. Como si a Imelda Marcos se le hubiera desordenado el zapatero.

Y con ruido. Con tanto ruido como en un día de carreras en el circuito de Montmeló. Como si tuviera inquilinos en el cerebelo haciendo obras.

Aquello, más que un contenedor de cerebro y derivados, parece una noche loca en Pachá Ibiza.

yo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-cubo-rubik

Y es que dicen que tu cabeza es tu casa, así que entenderéis que la mía está ahora mismo ídem a mi sesera.

Yo, que siempre he tenido mi propio caos organizado, es decir, un entresijo de cosas aquí y allá en el que yo siempre encuentro lo que busco, me veo superada. Mi terapeuta de Reiki me ha dicho que ordene, ordene y ordene sin parar, y que ya veré qué bien me siento después. Ya.

Pero eso será después. De momento tengo que activar a Terminator y ponerme manos a la obra. No está siendo fácil. Me he convertido en un generador de excusas variopintas con tal de no entrar en materia.  Y algunas muy absurdas, ya os lo digo.

Y es que tengo el vestidor que parece un puesto en el mercadillo.yo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-todo-a-un-euro

¿Que cómo lo sé? Jolín, porque cada vez que entro en esa habitación tengo ganas de gritar:

“a euro, a euro” “baratito lo tengo hoy”.

Yo, que nunca tuve alma de pregonera porque mi sentido del glamour me lo impide, ¡imaginaos! se me llevan los demonios.

Lo que había sido mi despacho está como hotel abandonado. Como esa estancia que ya no habita nadie ni va a recibir huéspedes. Triste, solo y lleno de cosas inútiles. Con sus dos papeleras para nada. Un ordenador que ya no se usa. Fluorescentes de recambio por si se funden los de media ciudad (es que mi marido lo compra todo en número de dos dígitos).

Ahí no es que haya que meter mano…ahí hay que arremangarse, ponerse el traje de minero y entrar a excavar y escarbar y arrancar todo pasado, que, aunque dicen que mejor, pasado es y liberar espacio requiere.

start button

Ahora ya trabajamos en el comedor. Total, tenemos una mesa enorme que, como somos unos insociables y no invitamos a nadie a casa a comer, a cenar o a unas almendras con vermut, estaba muriéndose de pena. Así que ahí trabajamos ahora el sargento y yo tête à tête, con la tele mediante, dos altavoces en una esquina y sitio para echar un chachachá si estamos muy agobiados.

La cocina está llena e cachivaches sin uso, que el otro día pensé: tíralos. Tíralos, porque aquí entra Chicote y  empieza a hacerme preguntas y me hunde en la miseria. Que yo no distingo una licuadora de una picadora y en todo caso no necesito ninguna de las dos. Para mí sí que existe lo de pesadilla en la cocina, yo entro de puntillas, me hago un cortado y salgo corriendo.

#SoyLaPeorPesadillaDeChicoteyo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-asi-cocino

Los lavabos han sido invadidos por muestras y potingues. Ahí tengo que entrar y hacer una aniquilación masiva o dedicarme a hacer anuncios de cosméticos cual Kate Winslet tardía. Lo estoy valorando.

Así, a bote pronto, me he dado cuenta que tengo un tubo de ácido hilaurónico, una crema de noche, una crema de día (¡Dios!, menos mal que no hay cremas de media tarde), una crema extra-hidratante, un aceite reparador, un sérum anti-arrugas, un potingue alisa-ojeras.

Y todo eso convive con todas las muestras habidas y por haber que me salen en revistas o me entregan en perfumerías; que son tan monas y vienen tan bien presentadas, que penica da tirarlas, claro.

yonosoygente-historias-reales-mundo-surrealista-el-neceser-femenino-ese-microcosmos

Juro que voy a entrar un día sin conocimiento alguno (de estos días tengo bastantes), voy a tirarlo todo y a aceptar mis patas de gallo. No estaré más joven, pero tendré más espacio.

Y como soy obsesiva pues he empezado a ordenarlo todo a la vez. Cuando me canso de desparramar bolsos en una habitación me voy a ver qué trastos sobran de la cocina, de ahí a tirar papeles del escritorio y todo ello mientras me voy poniendo en la cara todo lo que encuentro por mi lavabo. Ordenar hidratándose, un nuevo concepto.

Eso sí, ahora mismo mi casa es una yincana. A todo el que viene a verme le doy un dorsal y le digo: “a ver cuánto tardas en llegar al comedor y cuidado con los obstáculos”. Si lo consigue sin caer de morros, hay premio en la zona avituallamiento-cocina.

yo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-en-forma

Pero ¡eh! Lo estoy haciendo. Estoy ordenando. Tirando. Saqueando. Vaciando. Limpiando.

He tirado todas mis casetes. Hasta la de Pimpinela que llevábamos en el coche cuando íbamos de vacaciones. Y eso duele. Olvídame y pega la vuelta.

Aysss. #TodoEnInglésSuenaMejor #HastaPimpinelayo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-pimpinela-olvidame-y-pega-la-vuelta-2

Y ni que decir tiene que todas las que me grabé gracias a la doble pletina y a plagiar discos de amigos: se han ido también. ¡Adiós a MC Hammer y Technotronik! ¡Otro dolor!

Todos mis apuntes de Marketing, en que los ejercicios aún se resolvían en… ¡pesetas! Obsoletos. Todos esos ratazos resolviendo casos e hincando codos de madrugada. Good bye.

Una CPU solitaria que habitaba un cuarto. Una mesa absurda de IKEA de esas que compras en un arrebato y nunca sabes para qué. Toallas del ajuar. Sabanas que nunca he puesto. Una bicicleta que se había convertido en un hierro. Un masajeador de pies que no uso. En fin.

¡Por Dios! Os tengo que decir que ha habido un momento durante esta limpieza en que dudé en si tirarlo todo o montar un Cash Converters, pero al final el sargento me obligó el juicio se impuso y conseguí, no sin pena, sacarlo todo afuera.

#ApunticoMeHequedadoDeMontarUnNegocio #ElSargentoQueMeHaChafadolaPerla

yo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-en-forma-cash-converters

No sé si os pasa a vosotros, pero me doy cuenta que la mayoría vivimos al borde del síndrome de Diógenes. Que a mí me das un metro cuadrado más y te lo lleno en un periquete. Que solo sabemos ampliar y no reducir. ¡Que tenemos mucho y de todo!

Fue difícil comenzar, pero ahora me siento mucho mejor. El cerebro más oxigenado, más espacio físico y mental para cosas nuevas. Una ligereza extraña que hacía mucho que no experimentaba. Que, si además con todo el trajín también me hubiera ‘quitado’ un par de kilos, ya hubiera sido el remate.

Pero ni un gramito he perdido. Y eso que ando dándole al jengibre con limón como si no hubiera un mañana. Que en lo que barro, friego y doy esplendor le ando pegando lingotazos, que dicen que es un quemagrasas que ríete tú del té rojo.

yo-no-soy-gente-historias-reales-mundo-surrealista-todo-en-orden-ordena-que-te-ordena-en-forma-ginseng-con-limon

A todas estas, os tengo que dejar, que estoy escuchando de fondo al Sargento, que si lo dejo me tira hasta las puertas del armario. Ayer me tiró tres cepillos del pelo y me dijo: “Pero si te he dejado uno. ¿Cuántos necesitas?”. Hombres. No me fío un pelo.

  • Cariño, ¿Qué estás haciendo?

Se masca la tragedia. Os veo la semana que viene. Más ordenada. Más espaciosa. Más liberada que Grey y sus 50 sombras (que, por cierto, de eso tenemos que hablar…). 

Feliz Semana.

#OrdenaQueTeOrdena #YoNoSoyGente #YVosotrosTampoco

jones yonosoygente