Good Morning. Good Monday.
No soy persona. Creo que tengo que poner en marcha aquello de “el trasnochar se va a acabar” VIP EXPRESSSS. Jolín.
Que he tenido un finde intenso ¡Sí! Que he disfrutado ¡Sí! Pero que estoy que no estoy en mí ¡también! Me voy a tener que cortar la coleta de las salidas nocturnas. Ayer por la tarde mientras me engullia el sofá, le cantaba a mi marido: “¿Salir? Nunca Mais”.
Y es que el viernes se me ocurrió ir a romper la pista al Manisero. Y palabrita que lo hice. Llegué y lo di todo. Literalmente me vacié en la pista. Una tras otra. Vueltas y más vueltas. Golpes y pisotones no pudieron conmigo. Pero aysss, eso de bailar como si ni hubiera un mañana está muy bien si no hay un mañana, pero si lo hay…y peor aún: Si lo hay y encima te toca pasar la ITV. ¡CA-GA-DA!
Yo la ITV la paso a lo Pantoja. Es decir, con una coleta bien estirada para que no se me vaya la sonrisa. Que si ‘abre el capó’ me dice el tipo: jajaja, sonrisa. ¿Dónde se abrirá el capó? ¿Y yo que sé? ¿Te pregunto yo acaso donde están los complementos en Zara? Pues eso. Cuidadito. Cada uno a lo suyo.
#¿HadichoCapó? #¿YEsoDóndeEstá? #SonríeSonríe
Pero reconozco que me pone nerviosa. Muy nerviosa. Es cómo pasar un examen, pero en directo. Ponte el cinturón. Pónselo al asiento de al lado. Pise el freno. Más. A tope. Me pongo tan nerviosa que hasta me cuestiono donde estará el freno de marras y eso que llevo veinte años conduciendo.
Y lo peor es cuando te pones en ese sitio en el que te miran los bajos del coche. Cuando el mozo me dice ‘avance’ siempre pienso que me voy a caer al agujero y voy a matar al pobre operario que se encuentra en el foso. Se me cae la gota gorda. Menos mal que con la coleta-Pantoja, sonrío y sonrío como si fuera la ‘Reina Del Utilitario’. Ayss. ¡Qué mal rato! Buen, ya está. Hasta nunca. Bueno, tampoco. Hasta el año que viene. Suspirito.
Pero, a ver…¿yo no sabía conducir?
Llego a casa con un único pensamiento en la cabeza: que me corten los pies por los tobillos y me enrosquen unos nuevos.
Primero el agua y sal. ¿Qué solo hay sal maldón? Pues remojo DeLuxe, que mis pies bien se lo merecen. Masajito con Voltaren. Ibuprofeno al canto. Mirad que no sé yo si vale la pena ya estas salidas nocturnas o tomarme un gin-tonic en casa poner la música un poco alta en el comedor, bailar dos canciones y hacerme a la idea. ¡Que todo es probarlo! Es decir, en vez de salir afuera, sería más bien un concepto ‘salir adentro’ ¿Qué tal? Oye, pues yo lo encuentro muy innovador.
Y el sábado cena con amigos. ¡A mi dejarme la zona sofá que estoy un poco abuela! ¿Y eso? No. Que ayer salí y tal. Yo no sé qué tienen las cenas en grupo que llegas con apenas hambre y acabas comiéndote lo tuyo y lo de tu prima. Será que la charla lleva al pirriaque y este a ingerir sin fin. El caso es que para cuando llegamos a los postres, servidora no puede más que saludar al cheesecake. ¡Ni mordisquito!
Los domingos son para las carreras. No es que sean muchos 7 kilómetros, es que como los tengo que hacer con la boca y la nariz tapados por un buff para no respirar aire frio. ¡Me autoahogo! Es decir, me ahogo en mi propia respiración.
Eso sí, si alguna vez queréis saber cuál es vuestra casuística respiratoria: poneros un buff.
Inhalo, exhalo, exhalo. Inhalo. Piso una piedra. Exhalo. Dos caracoles. Inhalo. Tropezón. Exhalo. Aysss Virgencita apunto de pegármela otra vez. Exhalo. Exhalo.
La tarde del domingo simplemente no existió. La tarde sí. No existió mi persona. Ni hablar me apetecía. Mi mente solo pensaba en que mañana (hoy) estaba de vuelta al Cibernarium, a mis cursos, a mis trenes, a ‘MISS Cafeína’.
¿Me estaré haciendo mayor o solo añeja? Voy a hacerme otro masaje en los pies. Feliz semana. Yo creo que sobreviviré. Si es así, os lo cuento en breve.
#YoNoSoyGente #YVosotrosTampoco #SalirAfueraoSalirAdentro