RENACIENDO

Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, RenanciendoCómo cada carrito de supermercado tiene su hoja de lechuga, cada invierno tiene su maldita gripe.

Cada año le da por una cosa, este año ha sido gripe con tendencia a neumonía o bronquitis. Si, si, ella mismamente decide cada año que es lo que va a afectar.

Y me ha tocado. Bueno, en realidad me toca todos los años e incluso más de una vez, con lo cual me da que pensar que si yo cojo dos algún cabroncete se libra. Mal. Si Hacienda somos todos, la gripe la pillamos todos también.

Creo que ya no desvarío (aunque no estoy segura) mientras escribo este artículo, a pesar de que en estos últimos diez días he tenido alucinaciones, tos Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 2seca, tos dura, tos blanda, tos con moco (¿pero cuantas clases de tos existen?), vómitos, en fin, un poco de todo, y para rematar la regla, que nunca se pierde una fiesta.

Yo no sé si ha sido la gripe A o la gripe Z, estoy más bien por pensar que ha sido una apisonadora que me ha pasado cuerpo a través.

Vamos que llevo diez días muriendo – sí en gerundio. Diez días de soledad con mi propia mente con tiempo para pensar y esas cosas que normalmente evito, mientras una enorme bola de moco verde amenaza con engullirme y hacerme desaparecer cómo un comecoco a su bolita.

Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 3

Tu pareja trabaja, tus amigos están ocupados, pero por alguna extraña razón tu madre, si, esa que solo hay una, tiene tiempo para ti. Ella es la ÚNICA que tiene tiempo y si no lo saca, lo busca, lo inventa o tiene un reloj con más horas que los demás…yo-que-sé.

Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 4El caso es que estos días mi madre me llamaba por la mañana para corroborar que no había entrado en colapso de fiebre y me había tirado por la ventana. Y aunque por la voz podría haber sido el hijo varón que nunca tuvo, ella siempre me reconocía y me animaba.

Yo me levantaba e iba de la cama al sofá (ha sido mi gran excursión facultativa de estos días y de pronto me ha parecido que mi casa era enorme) y moría allí hasta que mi madre venía a visitarme a la hora de “Corazón, Corazón” y juntas veíamos las penurias de Paquirrin y nos poníamos al día de los permisos de la Pantoja mientras me comía un caldo.

Luego se iba y volvía por la tarde-noche a la hora del “rosco” de Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 20Pasapalabra, y he de decir que hacía los últimos días ya acertaba bastantes. Y me traía un donut.

Por alguna razón misteriosa en mi casa un  donut es un premio de consolación. Y desde que era pequeña cuando cogía tremendas anginas mi madre me traía un donut “de azúcar” que yo engullía a pesar de las anginas de metro.

Lo malo de estos días en que crees que estás viendo tu último telediario y comiendo tu última sopa, es que te lo cuestionas todo. No has tenido un hijo, ni has plantado un árbol, ni has escrito un libro… (bueno no sé, ¿el blog contaría?). Y se te pasan por la cabeza un montón de cosas importantísimas que querías hacer en la vida y que has ido dejando para “mañana”.

  • Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 007 Casarme en Las Vegas. Síiiiiiiiiii.

Mi alma hortera renace con la fiebre y me recuerda que yo quería casarme vestida de Dolly Parton con el Elvis Presley de mi marido.

#cosasdeesasquenoseentiendenlosé

  • Comprar un saco de boxeo y colgarlo en la sala de estar. Siempre he creído que sería el desahogo de todos mis males. No importa cómo de malo haya sido el día. Dale al saco.
  • Aprender a hacer paella, o al menos, saber cuánta agua y azafrán hay que añadir al tupper preparado que me pasa mi madre.
  • Visitar Polinesia y mover las caderas a ritmo de Aloha mientras un nativo guapísimo me coloca un collar de flores y me sonríe con una dentadura tipo anuncio de Dentabrit con su “clink” cegador y todo.

Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 009

Vamos, cosas importantísimas que no pueden faltar en cualquier vida de ciudadana de a pie, está claro.

Y mientras pensaba todo eso, me he dedicado a anular mi clase de canto, la clase de teatro, todas las masters fabulosas que hacían en el gimnasio esta semana, dos cenas, una visita al traumatólogo,…. ¡Sí! ¡Es que yo hago muchas cosas! Por lo tanto DES-HAGO muchas también.

 Aunque creo que empiezo a ver la luz al final del túnel. Agradezco a todos mis amig@s que a grito de washap de “¿Renaces o qué?”, me han ido prometiendo vinitos, mojitos, verdejos, copas y fiestas… porque NOOOOOOOOOOOOO, aún no renazco pero cuando lo haga pienso hacerlo a lo grande, beberme el agua de los floreros y se va a quedar el AVE FENIX en Mantilla, porque lo mío sí que va a ser RENACER y ARRASAR.

#LojurocómoScarlattaO’hara.  ¡Avisad@s estáis!

Yo no soy gente, historias reales, mundo surrealista, Renanciendo 087

#creoquevuelvoaestarconfiebre #quieromataralavefenix #porfavorquealguienenciendalaluzalfinaldeltunel