Porque para algunos ir a trabajar es como ir a la guerra. Para aquellos a los que enfocan el día como una lucha, para aquellos a los que cuando ponen un pie fuera de la cama, resuena en sus cabezas: Good Morning Vietnam, deciros: ¡No hombre, no! El trabajo dignifica, te hace desarrollar conocimientos, conocer compañeros y ganar un don de gentes que para sí lo quisiera la Esteban.
Me maravilla cómo solo dos palabras como son “Buenos Días” pueden dar tanta información sobre una persona. La voz, el tono, las ganas, el énfasis, el volumen, todo informa sobre cómo es la persona y el ánimo que trae ese día.
En todos los trabajos tenemos compañeros de todas clases y colores, más y menos motivados, entusiastas, generosos, entregados. Aquellos que según el día su comportamiento varía porque son de una bipolaridad latente.
Por eso vale la pena atender a su llegada al trabajo y rastrear cualquier pista sobre cómo se van a comportar ese día y poder prevenir así situaciones rocambolescas. #notodoslosdiassoniguales #nitampocotodosloscompañeros
Buenos Días. Ese vozarrón que rompe el ambiente dejando una onda expansiva “días…días…días…”. Ese tipo que llega al trabajo sabiendo que ése es su mundo y viene dispuesto a comérselo.
Está encantado de la vida y salta de la cama con una alegría inusual incluso antes de que le suene el despertador.
La vida es bella y él un trabajador entregado. Su Buenos días quiere decir en realidad: Compañeros, ya he llegado, ya estáis aquí, vamos a darlo todo. #unaespecieenextinción. #guerreroexperimentado #todosmenecesitaisyyoyahellegado
Buenos Días. Pronunciado con una claridad meridiana. Que en realidad quiere decir: Pues si hay que venir se viene.
Modelo de trabajador concienciado y muy consciente de cuál es su economía y lo que hay que hacer para mantenerla.
Motivado y con la suficiente inteligencia emocional, como para saber que puesto que hay que echar una cantidad ingente de horas en el lugar de trabajo, vamos a llevarnos bien, a trabajar duro y vamos a hacer que esto sea lo más agradable posible.
Su buenos días quiere decir en realidad: Pues ya estamos aquí un día más, a currar sin hacernos daño. #laespeciequemásabunda.
Buenos Días. En un tono neutro tirando a rezo. Trabajador que cuenta con palitos en un post-it los días que faltan para el fin de semana.
Su vida trascurre en una cuenta atrás hasta el viernes. Y su expresión de la cara y el volumen de su saludo aumentan a medida que la semana se acaba. Es decir, que el tema va desde unos nefastos buenos días de lunes a una moderada alegría los viernes.
Son los que empiezan a estar desmotivados pero aún quieren disimularlo y hacen ver que para ellos el curro sigue siendo importante. La mentira tiene las patas tan cortas como su actitud y los compañeros lo tienen calado-calidísimo. #buscateotrocurroperoya.
Buenos Días. Apenas un susurro te llega. Te giras sobre todo para descartar que no sea una cacofonía pero en realidad ya tienes el teléfono en mano para llamar a Cuarto Milenio.
Modelo de compañero que querría estar en cualquier sitio menos en el que está entrando.
Saluda por educación pero su sonido es como si se hubiera tragado la lengua y se estuviera atragantando con ella.
Dicho en plata: se la suda estar allí pero no le queda otra. Se está volviendo tóxico por momentos pero tiene que aguantar como parte del sustento familiar que es. Su Buenos días en realidad quiere decir: Así os pudráis todos y a mí me toque la lotería. #nosotrostambientequeremosPaco
Bxxlflfñ Dílxkd. En realidad lo que te llega es un sonido gutural. Sólo atinas a distinguir que son dos palabras porque notas una respiración entremedio y deduces que es tu compañero entrando.
La criatura está en las últimas, en realidad no viene a trabajar, sino que se arrastra a trabajar. Sabe que no le queda otra y agotó la motivación hace meses.
Es tóxico total y ya no le apetece ni relacionarse. En realidad no quiere saludar, así que hace ver que pronuncia algo mientras agarra el picaporte de la puerta. Su Buenos días es más un ¿Qué he hecho yo para merecer esto? #albordedeladepresiónlaboral
B’os D’as. Tu compañero internacional, que a pesar de llevar ya unos años aquí, aún le cuesta pronunciar algunas palabras y que para empeorarlo intenta hablar lo más deprisa posible para hacer ver que domina el idioma con precisión.
Lo que a ti te llega: un siseo rollo serpiente-de-cascabel-lengua-fuera. Pero como te cae bien y el tipo está dándolo todo por integrarse cuando te llega su “Bssssssss Dsssss” pues le contentas amablemente.
Eso sí, ni idea del humor que trae, es muy difícil distinguir entre las S-buen humor y las S-mal humor. #eltipoesinofensivo
Pues lo que yo os digo, que lo mejor de lo mejor es tener calado a cada uno de ellos y comportarse acorde a lo que emanan diariamente.
No obstante no es tarea fácil no intoxicarse en el trabajo, se requiere para ello una inteligencia de más de dos neuronas y empatía a capazos.
Si aun así el tema se pone complicado lo más interesante es inteligentemente hacerse el tonto y seguir río abajo como tronco que lleva la corriente. Revelarte puede costarte la vida si no tienes las armas adecuadas y un desgaste inconmensurable, así que:
¡Buenos días (…días…días…días) a todos queridos lectores!
¡¡¡Sean felices y no se me intoxiquen!!!
Tenéis nuevo post en mi otro blog: Cuidatuimagen.
#memueroportusspost #meponencontenta #aliciaforever
#graciasmydear #youarefaboulousbaby #eresmúgrandeFrancesca
Buenos díaaaas!!!! los días en que hay “yo no soy gente” siempre empiezan un poquito mejor 😉
Gracias querida Marisi. Tu que siempre me ves/lees con buenos ojos. Abrazote.