Estaba en la ducha el otro día esperando a que la mascarilla de keratina me hiciera efecto y dándome mientras la nueva Nivea que supuestamente te puedes aplicar porque la-piel-mojada-absorbe-mejor y me puse a pensar en Velencoso.

¿Por qué? ¡Y yo qué sé! La mente tiene sus propias razones y te lleva por caminos misteriosos. Será porque el tipo cumple con mi patrón ideal de hombres altos.

Sí, a mí me gustan altos. Un requisito como otro cualquiera. Inteligentes, cultos, simpáticos con sentido del humor, bla bla bla… pero como no pasen del 1,80m no me valen. Pues resulta que el tipo (Velencoso para más señas) es de Tossa de Mar. ¡Venga ya! ¡No fastidies!

Años veraneando en el pueblo de al lado y pasando las tardes tomando helados en Tossa y no nos hemos cruzado ni una sola vez y eso que somos de la misma quinta (vale, más o menos…).

¡Marrrrdito destino! Claro, que él ya debía estar “modeleando” por aquí y por allá. Pues va y se cruza con la Kylie, que no es que le quede a tres calles, es que Australia está en la otra punta del mundo. Está claro que el karma no estuvo de mi parte.

Me enjuago el pelo, mientras pienso: ¡me cae bien la Kylie!, pequeña pero matona, una tía cañón en un envase de 1,60m, con pinta de tener más huevos que Casa Lucio y de partir y repartir a diestro y siniestro tras esa mirada pícara y esa boca sensual.

#tutelopierdesVelencoso #estoesuncuerpoAndresynolodelaCorberó

Kylie, la única hasta la fecha capaz de hacerle sombra a Madonna, que si bien es la reina, Kylie es la princesa con una legión de seguidores capaces de matar por su diva. Y va Velencoso y en un momento de pájara o tontería mañanera… ¡la deja! Nada más ni nada menos que por Úrsula Corberó.

Este potingueo de Nivea pringosa dudo mucho yo que aguante el barrido del agua, así que me aplico una nueva capa, por si acaso. #antesmuertaquepocohidratada

Pues eso, a lo que iba,  que sí que la Úrsula es muy mona y se la ve simpática y tiene un tipazo que lo flipas y le quedan bien todos los vestidos que le dejan las marcas, pero es que… ¡tiene 22 años! A esa edad quien más quien menos tenía su corte de admiradores y una frescura lozana que hacía partir cuellos y resquebrajar morales pero… Velencoso, ¡que tienes 36 tacos! Que tú lo que necesitas es una mujer DE-VER-DAD.

O sea YO. Tú me necesitas a mí y aún no lo sabes. Lo que pasa es que ahora ya no voy a Tossa, aunque me parece que tú tampoco. Se nos pasó la oportunidad, mira tú.

#mehandichoqueademásdelpelopuedollevarsombrero #AndrésmeheolvidadolasBarbiesencasa #¿cerebro?what’sthat?

Y está Úrsula tan mona ella luciendo palmito con semejante hombretón en toda fiesta y photocall que se precie. Y él con su TOY-GIRL. ¡Ah no! Que el término no está acuñado, porque claro… está visto que ellos pueden llevar cualquier monada a su vera que pase de la mayoría de edad y no importa que le estén empezando a salir los pechos o que aún meta las Barbies en la maleta de escapada weekend. Eso es que él es un seductor maduro atractivo y ella una afortunada.

¡Y una mierda!

Corto el agua. Tanto pensar, he gastado como para llenar dos piscinas olímpicas. Me seco el pelo con furia mientras pienso en Madonna y su TOYBOY.

Olé, olé y olé. Ese pedazo de mujerón, que tiene la cabeza más amueblada que una planta de IKEA y que donde pone el ojo pone la bala y en este caso donde pone el ojo, Toyboy que le cae.

¡Vale! Ser Madonna, estar forrada y que te inunde la fama por los cuatro costados si estás a su lado debe compensar a cualquier hijo-de-vecino-dispuesto, pero estoy segura de que más le compensa a ella.

Porque si algo tiene Madonna es pinta de no arrugarse ante nada ni nadie.

Aún menos ante criaturas de veinte-y-pocos a los que se cepilla de un plumazo antes que a  Lourdes Maria le haya dado tiempo de ponerse una tira de cera en su mostachón.

Que mira que le ha salido fea la niña. Mira, la genética no siempre
acompaña y ahí el que seas o no famosa no influye.

Lourdes María, si no fuera quien es, pues sería una chica flacucha, del montón y estaría comprando low cost con sus amiguitas como todo ciudadano de a pie.

Pero claro, siendo quien es, ya lleva dos colecciones a sus espaldas, ha hecho de modelo y le quedan dos telediarios para que la llamen de Dolce & Gabbana, por lo de la belleza racial y eso, obviaré que son amiguísimos de mamá.

¿Mamá? Ostia, tenía que haber llamado a mi madre para decirle que sí que vamos a comer con ella. Es tardísimo y yo sin vestirme.

Mi marido – de 1,92m – está literalmente tirando la puerta abajo del lavabo, mientras grita:

“¿Estás bien?”

Estoy estupendamente, solo que la mente, que nunca descansa, aprovecha estos momentos para desatar sus preguntas sin respuesta y lanzar cuestiones de vital importancia como:

¿Funcionarían Velencoso y Madonna?

¡Basta! – le grito desde mis adentros a Pepito Grillo-. ¡Que deje ya de encadenar pensamientos!

¿A vosotras no os pasa?

¿Qué empezáis por una simple pregunta interna y podríais acabar haciendo un ensayo?

Decidme que sí y os regalo un bote de Nivea (¡total, no funciona!).

#pensamientosencadenados #neverstopthinking #esamentequenodescansanienladucha

Hoy tenéis post en mi otro blog: CUIDATUIMAGEN, AQUÍ

“MI MOMENTO LOCOMÍA”