Las mujeres cuando vamos a comprar ropa interior tenemos nuestros dilemas, como expliqué AQUÍ. Intentamos ser prácticas y que lo que elijamos sea cómodo pero mono. Atractivo sin que nos cueste un riñón. Agradable de llevar, pero con su punto erótico festivo.

¿Ellos? Yo diría que la mayoría sigue comprando los calzoncillos a kilos. Lo mismo los veo pidiendo un kilo de chirimoyas maduras que un kilo de boxers. Porque, ¿acaso piensan en ellos en el ‘enseñe’?

Vale, debo confesar y confieso que nosotras tenemos más
alternativas.

Ellos tienen el slip y el bóxer y algo que se han inventado y que está a medio camino entre los dos y no sé qué nombre darle.

Tienen limitado los materiales a la lycra y al algodón, pero se puede tener gusto y clase y no matarnos la libido del tirón ante la presencia de un bóxer desgraciado.

#veréstoyquererhuirdeinmediato

Pregunto a hombres varios y me contestan: ‘que sean cómodos’. ¡No fastidies! Pues avisa que el próximo día me presento yo con mis braguitas de algodón egipcio en tono natural que me recogen hasta el ombligo y que cómodas son un rato. Eso sí: no esperes ir cómodo y pillar.

El slip de toda la vida en un tono agradable es una opción digna. Sí. Chicos, igual os puede parecer raro pero un slip negro puede ser una opción increíble. Ante la visión del mismo, una no se desconcentra, es lo que es, y nadie le pide peras al olmo.

#elslipnegrodetodalavida #dignifica  #valemehepasadoconlapercha

Por favor, obviar los granates, marrones, grisáceos con rallas, lilas cachumbos. Aquí claramente hay que aplicar el ‘menos es más’ y lo digo porque hay mucho estampado hortera buscando slip donde estamparse. Confiamos en ti y en tu buen criterio.

Y aunque para la ropa interior podría ser digno, un slip en versión bañador viene conociéndose como fardahuevos, sólo apto si eres un chulo playa, un snob o un hortera aplicado. La obviedad nos confunde más que a Dinio y nos quita emoción. @saynothanks.

El bóxer. Oh Yeah. Para mí lo más atractivo visualmente. No sólo cubre las honrosas partes, sino que va más allá. Cubre unos muslos torneados en el mejor de los casos y los esconde si son birriosillos.

Recogen el culo de forma amable y todo en su conjunto te hace ganar puntos, lo cual seguro agradecerás. Porque esto funciona como la tómbola: a mayor número de puntos acumulados, mayor es el premio, así que tú sabrás si quieres el ‘perro piloto’ o el fin de semana en un SPA. #mejorvetesumandopuntos

A tener en cuenta: no estropees la magia de un bóxer con dibujos y mensajes absurdos. No, un calzoncillo con Bart Simpson hablándote no nos hace gracia.

Ni los que llevan dibujos de La Guerra de las Galaxias, ni mucho menos los que van con mensaje, tipo: “Llegada a destino” con fecha incluida. ¿En serio? Tenemos mucha más clase.

Un bóxer en un color liso y un diseño atractivo te puede hacer parecer el Dios del Sexo mientras que uno con estampado de Bob esponja (que haylos, doy fe) serás el loco de la colina del que todas querrán huir. #dignidadgoesfirst

Eso sí, el bañador-bóxer apretadito, déjalo para natación que tiene más tela en los laterales, pero acaba marcando lo mismo.

Luego está el ‘intermedio’, que es eso que sin ser un slip no es un bóxer, seguro que para los chicos tiene un nombre, para nosotras simplemente no es ni chicha ni limoná. La verdad que da una apariencia de pañal como el que llevan las criaturas, pero sin los cierres laterales.

Aysss. No sé. Yoes que no soy de medias tintas. Como todo, seguro que si lo lleva Liam Hersworth se convierte en pieza de museo pero imagino a Paquirrín con eso y lloro.

Esta versión como bañador simplemente ni te lo plantees, que no es lo mismo ir dando la sensación de ‘te voy a meter un paquete’ que parecer que llevas uno. Chicos, todo lo que nos sugiere aires maternales, también nos baja la libido. #cuidadín

Llevar tanga son palabras mayores. Eso necesita de un culo cubano como el que lucen los del Tropicana. Un culo de esos en los que aparcarías una bicicleta,
aunque fuera con ruedas de montaña. Un culo monumental. Una escultura. Tiene que ser uno de esos culos trabajados a golpe de ejrcicio y voluntad.

Porque para enseñar dos nalgas esmirriás, mejor lo dejáis y volvemos al slip negro. En la playa, absolutamente lo mismo. Si no cumples ninguna de las características anteriores, por favor, evítanos la contaminación visual.

Y remato con la ‘calchemise’ que está siendo toda una revolución estas últimas semanas en nuestro país vecino, Francia. Y aunque es difícil que aquí se imponga, tiene firmes defensores.

Ese mix entre calzoncillo y camisa ‘tojunto’. No me imagino lo que tiene que ser ir a hacer un pis con semejante engendro.

Desabrocharte la camisa y los puños para bajarte todo el conjuntito antes de llegar a poder echar un pis. Tiene los días contados porque con la practicidad que siempre buscan los hombres, de esto se han cansado en día y medio dos días.

Visualmente es tan baja-libido, que estoy por empezar a recoger-firmas para su quema.

¿Además cuando lavas el ‘calchemise’ en cuestión? ¿Cuándo se ha ensuciado por arriba o por abajo? Si todos sabemos que…

 

Se lo pregunté a un par de amigos y me respondieron: “Obviamente se lava cuando se han ensuciado los puños”. #muertamequedo #estamosaunpasodelatanguiseta

Lo puedo decir más alto, pero no más claro: chicos, cuidad el ‘enseñe’. Si para vosotros no es lo mismo el culotte de lycra que la braga sobaquera, para nosotras tampoco lo es el slip molón que el calzoncillo abuelero. ¿Estamos?

Basta de compras a kilos. Dedicadle un ratito a la búsqueda y selección. Y luego poneos el que requiera la ocasión. Dadle a los demás lo que queréis para vosotros. #reivindicamosinterioresdignos

#noimportaquenoseaelDiosdelsexo #peroalmenosqueloparezca