El mundo se va a la mierda. Que el día 6 de enero los Trumpistas irrumpan en el Capitolio hace que todo resto de esperanza de normalidad para este año desaparezca en cero coma.
Vivamos anormalmente, señoras. Acuñemos desde ya la palabra ANORMAL, porque de la antigua normalidad no va a quedar más que las migas.
- ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?
- Bien. Anormalmente bien.
Y ya está. Paz y después gloria. Vivamos anormalmente felices, anormalmente ocupadas y anormalmente todo. Me apetece sobre todo VIVIR así que no seré yo la que ponga resistencia.
#VivamosAnormalmentePeroVivamos
Hablando de resistencia. Por dos veces me he acercado a la báscula y por dos veces mi cabeza ha pensado, “Ya si eso mañana”. Se quería resistir la muy mala bestia. Pero le he echado un par de ovarios… aun así la operación ha sido un FAIL total.
En mi defensa diré que la báscula del Club, que hasta ahora ni me había ni fijado que estaba allí, va con monedas y yo cuando voy a nadar por las mañanas la única moneda de de pago que llevo es mi cuerpo serrano.
Y cuando lo he intentado en casa, han salido repetidamente los “00”, signo inequívoco de que la báscula se ha quedado sin pilas. Que digo yo, no será de lo que me peso, que yo creo que no me doy ese disgusto desde hace meses.
Y es que desde que la regla me flirtea con el olvido he cogido más peso que un aguacate maduro. A ver, servidora no fue nunca de silueta reloj de arena, bueno, de hecho, ni siquiera de reloj. Lo mío fue más bien de ser un poco “tronquito”, pero es que con este ataque masivo de grasa abdominal voy tirando más bien a camionero búlgaro descarga muelles. Me estoy poniendo toda brutota.
Ays, que penica, como se estropean los cuerpos. El temido efecto gorrión se me está acercando por la espalda: buche barrigón y patitas de alambre. Bueno, de mañana no pasa. Me peso y os lo cuento y si estoy anormalmente gorda pues anormalmente lo asumo y punto.
#CuandoteAlcanzaElEfectoGorrión
Hoy por si acaso me he trincado dos copas de vino mientras que arreglábamos el mundo mi amiga #TheGemelier y yo, no sea que mañana al bajar de la báscula descubra que no debería beber más que agua, concretamente, la que que trago en la piscina.
En fin, PATADA y PA’LANTE. Mañana más. Good night.
Efecto gorrión , me descojono, no te valía con el camionero búlgaro? 🤣🤣🤣 pues yo sí que tengo el reloj de arena y da las horas que no veas jaaaa, tenemos cuerpos contrarios, cambio barriga por pierna 😜
Oye! De buen grado cedía yo unos cms de pierna por un poco menos de buche. Que cada vez que pierdo dos kilos se me van de las piernas y de las “mandarinas”. Así no se puede. 😦