Besos – Yo no soy gente

Vamos a hablar hoy de algo tan importante como son los besos.

Porque de besos todos damos y recibimos. Muchos y de muchas clases. Son gratis, buenos. No se acaban, no se gastan. Así pues, bésame, bésame mucho.
Todo este estudio empezó porque mi Santo y yo tenemos los besos ordenados y clasificados e imagino que no debemos ser la única pareja del mundo mundial que lo hace.

De esa forma, según el estado de ánimo o necesidad del momento, nos solicitamos uno u otro. Porque no es lo mismo el beso de ‘hola, estoy en casa’, que el beso de ‘vaya día de M…’, que el de ‘Ooops, parece que hoy pillo’.

Que no mola nada que llegues tú a casa en modo piltrafa-humana y con necesidad de ese beso terapéutico que te haga saber que todo está bien y que tu Santo esté pensando en algo más libidinoso y pretenda que mueras ahogada por su lengua. Pues no.

Como diría Mayra Gómez Kemp: Sí lengua, lengua, y sí piquito, piquito… pero con coherencia.

A todas estas que alguien llame a Wikipedia y les haga actualizar un poco el tema. Al tanto con la descripción:

“Un beso es el acto de presionar los labios contra la superficie de un objeto (generalmente la piel de otra persona) como una expresión social de afecto, de saludo, de respeto o de amor. El beso tiene una función social humana determinante en el proceso de cortejo”.

Vale que cada vez estamos más deshumanizados, pero piel = objeto igual es ir un poco demasiado lejos. Y lo de ‘cortejo’ es para desorinarse. Esta palabra sólo la conocen los milennials en el caso de que vean algún documental sobre fauna en la 2. Un poquito de update por, favor.

Al tema, que me pierdo: besos hay muchos y ahí van unos cuantos.

Empecemos con la obviedad: está el beso-con-ganas y el beso-sin-ganas. Y sí. Sí se nota y mucho.

El Sin-Ganas es ése que me da mi Santo cuando está mirando cualquier cosa interesante en el móvil y vengo yo solicitando. No mola. Es un beso tirado. Vacío de emoción.

Y el beso Con-Ganas, todo lo contrario, es aquel que sea de la clasificación que sea mola, porque tiene pasión intrínseca.

En mi clasificación tengo:

El beso-peixet(pescadito): Es el que me da mi Santo cuando está contento porque he hecho algo bien. Por ejemplo: una tortilla francesa.

Me da un beso-peixet como al delfín cuando ha acabado de hacer el salto en el Aquarium le dan un pescado. Vamos, el beso premio de toda la vida.

El beso-de-hermanito: Dícese de aquel que me obsequia en la frente mi Santo cuando llevo un rato quejándome y despotricando sobre el mundo. Y que tiene como mensaje un “venga, venga, ya está”.

A mí este me pone de mal humor porque es como mandarme a callar y siempre acaba igual, con una mirada asesina mía en plan ¿WTF crees que estás haciendo?

El beso-periquito: Es decir, un simple piquito. Éste es de los más universales y socorridos. Muy utilizado como Welcome-home.

El beso-mojadito: Que ya tiene un tomo más lascivo sin llegar a morboso. Vendría siendo cuando ya entreabres los labios y hay una mínima succión.

Ideal para testear si el compañero quiere ir más allá.

Me explico: Si tú vas con un mojadito y te devuelven un periquito, pues va a ser que no. Pero si tú das un mojadito y te devuelven el mismo… ‘Pii, piii’ se ha abierto la veda.

El beso-sucio: El que te barre las amígdalas con la lengua. Sólo apto para momentos muy muy álgidos.

Completo el estudio con aportaciones de amigos consultados al respecto (sí, aún son amigos a pesar de la vara que les voy dando de tanto en tanto):

El Beso cotorrita: Empieza desde el cuello, sube por la oreja y acaba con un mordisquito. #EsteHaceBuenaPinta #TengoQueIncluirlo

El Beso cenicero: Es algo que los no fumadores notamos muchísimo. Y es que el sabor de la nicotina se engancha como una mala cosa en las paredes bucales. #SorrySoyAntiNicotina

Los besos de sabores: chocolate, cerveza, té. Es decir, ese beso con saborcito a lo último que la pareja ha ingerido. Esto es así. Algunos hasta tienen su aquél como el del saborcito a chocolate.

Es obvio que el beso-chistorra también existe, pero… ¿a alguien le interesa? #SayNoToBesoChistorra

El beso APA (que es beso en polinesio) y la verdad que todo lo de fuera como que trae su exotismo, a que sí, besAPAme. #EsteTieneQueMolar #APAapaBEsAPAme