He decidido contároslo todo. Todo. Todo todo.
Al fin y al cabo los YoNoSoyGente lectores y servidora hace tiempo que empezamos a ser una familia. Y la famiiiliiiia (que diría El Padrino) está para lo bueno y para lo malo. Para comer spaguettis y para coserse a balazos. Pues eso.
Así que aquí estamos, mi portátil y yo mano a mano, como dos insensatos dispuestos a lanzarnos a la aventura de la escritura, sin juicio alguno que nos frene.
Imaginaos que yo ahora os digo: Tengo 45 años, me acaban de despedir, en Infojobs solo buscan becarias y yo, y mi maltrecho ego, vamos de portal en portal – digital – a la caza y captura de un trabajo digno mientras mis canas se multiplican.
¿Qué pensaríais de mí? Que soy una perdedora. Una desorientada. Una loca con necesidad de reinventarse. Una funambulista más en la cuerda floja buscando un nuevo circo. Vale. Igual sí.
Pero también soy una heroína – sin capa – dispuesta a echar a volar. Una ilusionista con aires de trilero, pero con buen pulso. Una superviviente que le echa moral al tema. Una suerte de espartana que se levanta del barro, se retoca la máscara de pestañas y grita: ¡Date caña!
#HoyEnDíaEnElMercadoLaboralTener45PareceUnCrimen
De hecho, el reto más grande ahora mismo ha sido el moverme entre organismos oficiales. Eso sí que es de toma pan y moja. En realidad, yo creo que se trata de un curso de ‘paciencia’ encubierto y gratuito subvencionado por: ‘Parados de IS-PAIN’. Gracias querido gobierno. Sniff.
Pues sí, os lo voy a contar. El día de hoy fue un peregrinaje entre organismos de nuestra querida España, esta España mía, esta España nuestra (es que una es muy musical) sin desperdicio alguno.
Empecé el día en el Inem, bueno, yo y las otras cuatrocientas personas que allí estábamos. Aquello no era calor humano, aquello era el infierno: unos estaban que ardían y otros quemados. Menos mal que he llegado sin alcohol en vena, porque esa sala era ‘zona inflamable’. Ríete tú de Radio Futura y su escuela de calor. Saltaban chispas.
#NoNoPasaNada #SiYoEstoyTranquila
De allí me han enviado a la Seguridad Social. Más tarde a la Mutua. Y de la Mutua vuelta a la Seguridad Social. Y de allí al INEM. Casilla uno de nuevo. Sin extra de vidas. Caca.
Gracias a Dios que me he tomado un cortadito más que mulato, negro, que me ha puesto a tono, porque ni os cuento la romería de la Virgen del Pino que me ha tocado hacer hoy. Que solo me ha faltado quitarme los zapatos y andar descalza, porque la penitencia ya la he hecho yendo de una ventanilla a otra durante horas.
Me ha acompañado el Sargento. Un error. No tiene paciencia y le pone nervioso aparcar en el centro. Pero sería feo no especificar que, aunque es un poco ogro, tiene buen corazón.
Cuando he acabado los trámites me he tenido que tomar dos cervezas para bajar la taquicardia que me ha provocado el café. Que hasta un tic en el ojo tenía. Eso me pasa por pedirlo cargado. Nunca aciertan con la medida justa de cafeína.
#EseMalditoTicEnElOjoQueTedaLaMañana
Hemos comido en casa y nos hemos tirado en el sofá, como si mañana nos lo fueran a embargar y nos tuviéramos que despedir de sus mullidos cojines. Estamos saliendo los dos de una bronquitis y ha habido lucha para hacerse con la manta eléctrica. Mía. Mi tesoro.
Luego he ido a hipopresivos. Mi profesor me ha medido y dice que he perdido 5 centímetros de contorno de debajo de las costillas. Que no es por quitar mérito, pero… ¿a mí de qué me sirve perder los centímetros justo ahí?
#ApneasInfinitasQuePareceQueVanAacabarContigoSupongo que si llevara un pantalón de tiro alto tendría una razón de ser, pero como soy más de llevar las prendas en las caderas, me iría de perlas afinar cintura. Pero claro, el hombre propone y el hipopresivo dispone.
He acabado el día en la Alianza Francesa, donde hago clase de narrativa. Somos un grupo heterogéneo. Es la forma más educada que se me ocurre de decir que somos un conjunto de personas muy peculiares y un poco enajenadas. Somos creativos a nuestra manera.
Hay veces que pienso que de un momento a otro entrará Almodóvar y dirá “corten”. Pero, oye tú, ¡lo que nos divertimos!
He saludado a Bruna, que trabaja en la Alianza y con la que he tomado algunos vinos, me ha mirado y me ha dicho: “el otro día te vi peor”. He decidido recogerlo como un piropo. La lectura alternativa hubiera sido que el otro día estaba aún más piltrafa. A pesar de esto, es maja (ja, ja, ja). La mato.
#AquíTanAgustitoConMisCompañerosDeClaseDeEscritura
En fin, que la vida tiene sus etapas y sus momentos. Lo mismo tienes un momento stiletto y estás arriba de todo, que te caes a chancleta.
Yo, no os lo voy a negar, acabo de pasar un momento alpargata destalonada muy interesante. Pero la buena noticia es que el zapatero sigue abierto para todos, así que: estoy preparada para nuevas pisadas.