Querido Diario Virtual,
Cuando hace ya muchas lunas me no-casé con mi Santo, léase, nos fuimos a vivir en pecado con alevosía y emoción, éramos tan pobres que pintamos todo nuestro piso de blanco impoluto. La economía en esos momentos no nos daba para colorinchis.
Durante años no hubo muchos muebles ni cuadros ni en general nada de nada. Practicábamos un minimalismo nórdico, que entonces desconocíamos, obligados por la hipoteca del segundo párquing. Porque sí, éramos muy pobres, pero muy de poner los coches a resguardo. Ahora lo pienso y me rio ¡ni que tuviéramos el Batmóvil!
#SíSíSiElBatMóvilTieneParking
Cuando la cosa mejoro, vinieron los viajes, los recuerdos, los cuadros, las figuritas: el llenado desmesurado del piso sin conocimiento alguno, pero con mucha ilusión. Cuadros de Marruecos, figuritas de Cuba, láminas de New York. Todo muy personal. Todo muy nuestro.
Estaba el piso a un cuadro de poder cobrar entrada de museo. Y yo por montar Tienda-museo en una de las habitaciones. Total, el piso tiene dos baños, casi que era cuestión de sacar licencia y ¡lo teníamos! Estaba el habitáculo en cuestión que supuraba cachivache y fiesta en cada rincón.
#PasenyVean #TenemosEntradasEn2x1 #AlLadoDeLaCocinaLaTiendaMuseo
Por si fuera poco, llego el momento de renovar pintura. Y con la alegría económica dijimos: póngamelo todo. Pero, todo todo. Color, estucado veneciano, difuminado, azul, verde cava. De todo y en exceso. Usted ponga sin mesura que estamos en vacas gordas y por si están las flacas a la vuelta de la esquina que nos pillen con el piso en tecnicolor.
#AsíAsíNoAhorreEnColores #PóngalosTodos
Y entonces me hice instagramer. Y todos sabemos lo que eso significa. Pisos minimalistas hasta el tuétano, con paredes blancas, dos láminas a lo sumo por pared. Lavabos como patenas sin asomo de vida. Como si fueran un espacio a visitar.
Cocinas grandes, iluminadas, maravillosas sin una mijilla de pan, sin un cubo de basura, sin unos tomates de por medio.
Cocinas que podrían ser un vestidor porque parece muy raro que alguien cocine ahí, sinceramente.
Que no tengo forma humana de hacer una foto instagramable en casa, que me voy a tener que ir un hotel, previa confirmación de que la decoración es muy nórdica para acertar.
Que si las hago en mi casa se nota el síndrome Diógenes, aunque le pase quince filtros y que ni con Snapseed consigo dejar la pared ultra violeta en un malva convincente. Que mi lavabo tiene las racholas de Cuéntame y tengo que tirar de mucha imaginación para venderlo como retro.
#CuandoIntentoSerMinimal
Pero hay esperanza. El piso necesita una revisión. Y yo ya le voy lavando el cerebro a mi marido: Que si hay que volver a los orígenes, que si el blanco relaja mucho, que menos trastos mejor porque va mucho mejor para limpiar…
Pero cada vez que pensamos en hacer obras o pintar nos entra tal angustia que nos vamos al Caribe a que se nos pase. Y así vamos retrasando las reformas a golpe de superviaje.
Y es que hacer obras da mucha mucha pereza, la última vez que pedí presupuesto para reformar los lavabos me dio tal subidón de stress cuando vi a la cifra que me tuve que ir a un crucero corriendo. Me gasté lo mismo, pero volví que era otra. El que no era otro era mi lavabo. Pero eso es otra historia.
#PerezónDelMillónLoDeHacerObras #CasíQueMeLoPiensoEnElCaribe
Estoy por empezar a visitar pisos muestra para hacerme fotos mega super cool minimal o mejor aún irme entre semana a Ikea y posar en sus decorados.
¡Que no me fio! Que capaz soy de blanquearlo todo y que haya un giro de tendencia y se vuelva a llevar lo abarrotado. Voy a darle una vuelta al tema, pero desde Jamaica. Ya si eso, os cuento.
#YoNoSoyGente #YVosotrosTampoco #JonesyElMinimalismo
jaaa yo también estoy en esas de reconvertir el piso al modo nórdico, pero tengo tal diógenes que me va sacar las tripas tener que tirar taaantoo, creo que empezaré por las paredes en blanco impoluto, de ahí al minimalismo un pasito corto jeee. Good luck
Bueno, bueno, un pasito corto…pues no estás tú optimista ni nada. Te recuerdo que para pintar hay que apartarlo todo. Y todo, cuando se lleva Diógenes en vena, no es poca cosa. Mira, yo creo que ya llegado este punto, tiro más por lo de montar el museo y tal…
and all i want for christmas is youuuuuuuuu, bienvenida a la realidad señorita Jones, el café bien cargado y las espartanas en su lugar. Todo correcto y como debe ser, nada de ilusiones ópticas que se evaporan el 7 de enero, a vivir que son dos días..
Efectivamente.Todo en su sitio. Hasta los dos kilos post-roscón de cada año. Mira, eso podría haber cambiado este año. Y andamos, las espartanas y yo echando el higadillo para quemar 100 gramos. Y oye, tampoco le iría nada mal a la Carey apuntarse al reto que faltica le está haciendo…