Señores y señoras, al igual que Eva María se fue, aquí servidora se va a buscar el sol en la playa, con mi biquini de crochet y mi maleta de cabina.
Llegó el momento, casi no puedo creerlo, pero esto de verdad es The Final Countdown, y servidora no se olvida la toalla porque gracias a Dios aquí sí hay playa, vaya vaya.
Estoy a días de tener mi piel morena sobre la arena y ponerme a nadar cual sirena, mi pelo suelto brillando al viento, bebiendo tinto me siento contenta.
Directita de mi casa a Carboneras. Aquello sí que es una escuela de calor.
Allí o mueres o sobrevives y mejor que no tengas la camisa negra, porque ahí sí que se pega el Lorenzo abrasador y más que un rayo de sol te va a caer la tostanera del quince. Y allí hablamos de 40 grados.
A puntito, a puntito de que empiece esta fiesta, qué fantástica fantástica esta fiesta, porque el verano es despelote y sarandonga y nos vamos a comer no solo un arroz con bacalao sino una barbacoa en toda regla, o una barbacue, que suena aún mejor.
Este año en el chiringuito… el chiringuito me voy a poner ciega a Mojitos, litros de alcohol van a correr por mis venas porque en el fondo…
¿a quién le importa lo que yo haga? Yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré.
Así que esta Sex Bomb se despide de vosotros unas semanitas porque es momento de living la vida loca.
Y aunque yo, que soy tan guapa y tan lista, merezco un príncipe o un dentista, en realidad me voy con mi Santo, que no es poco. Él y yo, que somos sexies and we know it, nos vamos y no a Hawai o a Bombay, que sí, que son dos paraísos, pero para paraíso de verdad el Cabo de Gata.
Gracias a Dios esta vez no vamos con Vueling, porque con ellos sí que puedes encontrar miles de aventuras en cualquier lugar y disfrute…y disfrute de las tremendas historias que podemos llegar a contar.
Y es que… solo se vive una vez, apaga el televisor y cógete el transitor y pásate el día bailando, todo el día bailando, hasta que se te disloque la tibia y el peroné, pero tú sigue moviendo los pies.
Y es que en vacaciones necesita una muy poco: yo no te pido la luna, tan solo quiero el momento en que ni tú ni nadie nadie pueda molestarme.
Y es que se me enamora el alma se me enamora cada vez que veo el maravilloso paisaje almeriense y cómo beben los peces en la playa, se me pone el corazón contento y lleno de alegría.
Y con mi partner diciéndome al oído “Hola mi amor, soy yo tu lobo” me viene a la cabeza que hace tiempo que tengo el cuerpo desierto de besos, quién lo despertará. Y lo miro y se me escapa un: obi oba cada día te quiero más.
Nos vemos a la vuelta, que eso será de dame veneno que quiero morir…
Pero mientras tanto…a la playa, a la playa y por favor, que no llueva y si no, que llueva que llueva…
¡ pero que sea café!
Hasta la vuelta. En Septiembre vuelve Jones.
Y recordad: Yo no soy gente. Y vosotros tampoco.