Gracias a DIOR bendito, paso la Navidad.

Ahora quedan los excesos por sacar, los kilos a base de pavo relleno, las toxinas acumuladas queriendo salir por cada poro de tu cuerpo, los recibos de la luz de morterada por haber abusado de las luces decorativas y los remordimientos a flor de piel por llevar más alcohol en las venas que Putin en una ronda de chupitos con sus amiguetes.

Podría ser peor, podrías ser Mariah Carey y haber reventado tu vestido lentejuelero de noche vieja. O ser Raphael y haberte quedado a medio camino de Belén atragantado por un polvorón. O ser Paquirrón Paquirrín que ya anda con el chándal puesto de nuevo porque cree que salir de casa y subir rápido las escaleras que le separan del Mercadona le convierten en Rocky Balboa.

#EstoNoEsIrApretada #EstoEsSerEnvasadaAlVacio

Porqué claro, ya llegó enero y con él los buenos propósitos que, aunque yo no me los he puesto, el resto del mundo sí. Y claro se me llena el gimnasio de personajillos variopintos que creen que echando los restos cuatro días van a volver a tener el figurín que no han tenido en la vida. Eso sí se ponen todos en primera fila, entregados y sudorosos. Duran un mes.

Pero para resaca chunga la que tiene la VISA. Esa no se pasa ni con una aspirina ni con tres cafés con sal. Esa dura meses. Y más vale que no la vuelvas a sacar en una temporada que respiré un poco y coja fondo (o fondos mejor dicho).

#SiTeEstoyMirandoATi #EsQueNoPiensasDarmeUnDescanso

Pero están aquí las rebajas y el cuerpo es débil y el bolsillo aún más. Total, como no vamos a salir de pobres ¡¡¡que me quiten lo gastao!!! Es lo que tiene el dinero de plástico que ni se ve, ni se siente, ni se padece, pero da unas alegrías de aúpa.

La felicidad tiene fecha de caducidad: un mes concretamente. Pero para que me voy a preocupar hoy de lo que me cobraran en febrero. Santa Condición humana la de la enajenación monetaria.

Así que me calzo unas botas cómodas pero fuertes por si hay que arrear puntapiés, unas coderas porque en según qué centros te mueves a codazos y agarro una botellita de agua que la lucha reseca mucho.

Me pongo las gafas de ver bien los precios – si hijas es lo que tiene la edad – para ir primero a por los chollazos y me planto en las arenas dispuesta a luchar más que Espartaco que los adversarios son muchos y bastante temibles.

#TomenPrecauciones #Prepárense #VamosDeRebajas

Ahí están las adolescentes con sus botas pisa-hormigas y su estela a feromonas. A esas no las paras tu ni con dos tanques que te preste el ejército. Saben lo que quieren y vana por ello.

Llevan semanas viéndolo y saben las coordenadas exactas de donde se encuentra el producto. Solo estaban esperando las rebajas porque la paga mensual no les daba y la lucha es entre ellas mismas, solo queda una ‘L’ y todas quieren la victoria.

Sugiero que te apartes de su carrera a riesgo de padecer lesiones irreversibles como un perchazo en un ojo. Simplemente esquívalas.

#Sobran’S’ #Faltan’L’ #MeDueleLaBocaDeDecirlo

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Las madres que esperan a rebajas para vestir a sus retoños de arriba abajo.

Son las reinas del ‘por si’. Por si pega el estirón, por si se le quedan pequeños los zapatos antes de primavera, por si pierde la bufanda en el colegio. Y luego empieza el ‘pues ya que’. Pues ya que estamos me llevo este chaquetón para el año que viene y está rebeca y dos pares de leotardos. Son inofensivas. Van a la suya.

#MeGustanTodos #MeLosLLevo #EnVariasTallas #YenVariosColores

Lo único malo es si te toca una delante en caja. Mejor llévate un libro: te lees dos capítulos antes de que haya sacado la última penda el cesto.

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Las abuelas monta-pollos. La edad les da esa categoría. Y donde no llega la pata llega la voz.

Al grito de “Nena, nena, guárdame eso que ya llego” tienen a las dependientas a su disposición que enternecidas por la edad no ven el Napoleón que se les viene encima. Siempre se salen con la suya. Y siempre es siempre. Son mercenarias del euro. Sabuesas de las mejores gangas.

Tirando de alpargata, a pisotón limpio acaban llegando al lugar y llevándose el tesoro. Ni te metas. Llevas las de perder.

#YoLoViPrimeroForastera #ApartaTuAlpargataOdisparo

Pero, ¿Quién dijo miedo? A mí me gustaría esperar un poco. No tener que ir con el pistoletazo de salida. Pero no es posible. Hay tiendas que si vas el día tres ríete tu del caballo de Atila, aquello está más arrasado que un buffet libre después de que haya pasado Terelu.

Por cierto Terelu, que tú, que como yo, eres más Nancy que Barbie, en estos momentos ambas dos tirando a Barriguitas lo tenemos crudo. Por alguna razón misteriosa que cada año me reconcome, en las tiendas solo abundan las tallas ‘S’ por doquier.

Así que mejor nos citamos en el Asador y en lo que viene el cochinillo, nos hacemos unos vinos mientras brindamos por las XL.

#TereluEspérameHija 

Felices Rebajas. Que gane el Mejor. A por ellas.

#YoNoSoyGente #YVosotrosTampoco #VamonosDeRebajas