Me he hecho mayor. Sí. Así, de repente. Porque veo Stories de Instagram y me deprimo.
Y que conste que mi vida es bastante pública, pero mira, hay según qué cosas que no me interesa ver y aún menos mostrar. No estoy segura si es signo de madurez o de vejez (aunque creo que ambas cosas van de la mano) pero es que el otro día cenando conecté Stories y mi marido me miró como si me hubiera vuelto loca en plan:
¿Qué es esto? ¿Una broma de mal gusto?
Y es que el planazo cuando aquello se dispara es éste:
Gente mostrando lo que desayuna con muy mala cara y sin haber tomado el primer café, lagañosos y con pinta de guarrones. El madrugón diario es muy duro, ya lo sabemos.
Personal que sale de la ducha con la toalla liada en la cabeza cual reina mora y dice: “sorry, todavía sin mi make up”. Pues o te lo pones o menos sorry. Igual también podrías llamarlo maquillaje-je-je-je.
Mujeres haciéndose tratamientos en que salen en bragas con una crema pringosa en la barriga y la esteticienne de turno haciéndole penetrar el producto. Sí, yo también me hago tratamientos, pero… ¿de verdad queréis ver mis lorzas?
Stories de gente que graba a su perro ladrando.
Pues vale. Si hablara ya sería la ostia.
Humanidad volviendo a casa que se graba en el ascensor para decirnos que ha trabajado mucho y está cansad@. ¡Cansad@ está cualquiera! – que diría mi padre. (madre mía, y los que ni trabajan y dicen lo mismo, poniendo morritos).
Y ya no puedo con todo aquel que se graba caminando con la voz entrecortada por el esfuerzo para total acabar diciendo:
“Voy a hacer unos recaditos y luego regreso a casa”.
¿Y qué? Dos mil recados he hecho yo hoy ¿te lo he contado acaso?
Respira mujer, que caminar rápido y hablar ahoga.
Y que conste que dicen de mí que yo no tengo casa, que yo vivo en las redes sociales, pero yo creo que hay intimidades que son para uno mismamente. Que nos queda un suspiro para hacer Story de ‘el pitillo de después’. A ver… ¡Habrá que guardarse algo! ¿No?
Entre esto y los nuevos palabros… ¡APAGA! Este fenómeno me trae loca. Una cantidad de vocablos que se nos han colado en el lenguaje como si fueran normales y que además nos emocionan, claro. Porque como en inglés suena todo taaaan bien.
Por ejemplo…
OKI
Me explico. Pregunto algo por whatsapp y me contestan: OKi.
¿Qué pasa, que OK no es suficiente? ¿Que OKi es más guay? ¿O más cuqui? Uno no puede ir por ahí diciendo oki y parecer serio. ¡No fastidies!
Unboxing
No puedo creerlo. Ahora de pronto está súper de moda desempaquetar algo y enseñarlo.
La persona coge unas tijeras y abre el paquete normalmente con un envoltorio súper glamuroso donde reza Nacex o MRW y a punto de orgasmo saca de dentro el contenido. Quita otro papel y otro, en plan voy-a-morir-de-impaciencia para luego mostrar con toda la sorpresa fingida que puede un ¡wowww! Es decir que le acaba de llegar exactamente lo que había pedido.
Pues vale. OKi. OK, quiero decir.
#APunticoDeOrgasmoUnboxingEstaLaCriatura
Haul:
Un haul no deja de ser ese momento en el que te has flipado con las tarjetas y has hecho unas cuantas compras, bueno muchas, bueno excesivas y entonces vas y dices “voy a hacer un haul con mis últimas compritas” (por cierto… ¿Qué son compritas? ¿Compras pequeñitas?).
En todo caso la palabra debería ser comprazas, que hay videos que duran hasta 15 minutos y te das cuenta que la susodicha en cuestión ha hecho nuevas adquisiciones como para vestir a toda África y que, aunque se cambiara 3 veces al día cual novia compulsiva, no le daría tiempo a ponerse toda esa ropa ni en las cinco próximas reencarnaciones.
Pero claro, igual es ropa regalada… o yo soy mal pensada.
#HaulDeMisCompritas #MejorOsvaisCogiendoUnaSilla
Sweety
Cuando alguien te llama Sweetheart o en su diminutivo Sweety. Buenooo. Es acabar la palabra y entrarme unas ganas de asesinar al individuo/a en cuestión para que le quede claro que yo de sweety no tengo nada. Que yo no soy dulce: soy muy ÁCIDA. Y aún puedo serlo más… #SíEsAmenaza
Y ws que la palabra no me hace ni gracia ni ná… así que le echo una mirada asesina para que le quede claro, clarinete.
Home Tour
Vamos la versión virtual de visita a una casa. Es decir, las típicas cuatro primeras páginas del Hola diciendo “Hoy mostramos la casa de…”.
A mí estos videos siempre me parecen como películas de ciencia ficción. Cocinas imposibles. Habitaciones ordenadísimas. Comedores museo. Lavabos impolutos. Pero escuchad, ¿esa gente vive ahí? ¿O le han prestado la casa?
Si os hago un tour enseño yo ahora mismo cómo tengo el comedor os da un jamacuco. Pero yo es que creo que las casas en las que hay vida ¡se tiene que notar! ¡Vale! Igual podría recoger las pesas del rincón del comedor, ordenar los cojines y recoger un poco… ¡pero eso muestra que la casa se usa!
Luego esta que la casa tiene que tener unas dimensiones mínimas. De eso justo hablaba el otro día con mi partner-in-crime (vocablo que quiere decir únicamente amigo con el que sueles ir a saraos) que se me quejaba de que con su pisito de 30 metros cuadrados ¡a ver cómo hacía un home tour! En todo caso sería ¡un mini-tour!
Ayss….
Yo es que creo que mis ojeras no las debe ver nadie y cuando vuelvo sudorosa de correr, pues tampoco. Mis visiones sin maquillar para mí quedan que tampoco es cuestión de ir asustando a nadie. Y no tengo perro, pero creo que si lo tuviera, también ladraría.
#SíYoMeLevantoMuyPerjudicada #SoloMeFaltaríaGrabarme
A mis amigas las llamo perracas, petardacas o cualquier otra cosa que suene a traca. Creo que si les dijera sweety ni se girarían. No hago unboxing, literalmente arranco el papel del envoltorio con lazo y todo. No me pongo make up, llevo maquillaje a saco. Y a veces incluso me pinto como una puerta. Y no. No me grabo caminando. ¡Y eso que ayer hice doce kilómetros! ¡Oportunidad tuve!
Ayss. Mira, me da que me estoy volviendo como muy normal, como muy señora bien, como diría mi querida Rosa Palo, que me estoy convirtiendo en señora fetén, eah.
#YoNoSoyGente #YVosotrosTampoco #JonesOdiaStories
Lo de Instagram stories me lo pierdo, dejé Instagram o sea que stories ni sé lo que es. En cuanto a lo que la gente quiere ver… No te sabría decir si es peor/mejor mostrarse tal como uno es, aunque sea legañoso, o tardar 20 minutos en hacer una foto desde varios ángulos, repetirla con gafas de sol (para ocultar ojeras), discutir entre las tres amigas por ver cuál elegimos (nunca hay una al gusto de las tres), ponerle mil filtros, …. y después de media hora publicarla al grito de “quesealoqueDiosquiera”.. #yatusabes #queselopreguntenalacamareradelMaryPeppins.. Qué difícil es ser nosotras!
Nena, nena ¡no te quites del todo! El próximo día que nos veamos te enseño lo de Instagram Stories, verás que echamos unas risas… besos
Eso si que es una jungla aparte, en la que la tostada para desayunar está mal vista y tooodo el mundo desayuna tortitas cargadas de arándanos, fresas y siropes varios estratégicamente colocados, por no hablar de los saraos de todo tipo con el gyn tonic en mano dando botes en plan mira que bien me lo paso y tu no, jaaaa. Pero no sería honesto decir que no me divierto con ello, estoy enganchada, jaaaa, aunque mucho más a subir fotos que me sirven de diario y que además me encanta que gusten a la gente, gente que en muchos casos me aporta valiosas informaciones y amistades majas, vamos que como ves soy carne de redes jeeee. Por cierto te acabo de empezar a seguir en insta, jee. Muacks ( soy tacones_cercanos)
Si, si. A mi me encanta Instagram. Como tu dices, a mi me sirve de álbum de fotos. Una forma como otra de ordenar momentos importantes o cosas que me gustan. pero lo de Stories es otra cosa…
Lo de la tostada…jajajajaja…por lo visto solo yo como galletas del principe y donuts pantera rosa, el resto del mundo bloguero se conforma con su tostada con aguacate. ¡Me da igual!
En fin…hay que tomarselo con humor y echarse unas risas a costa de instastories…
Besazos.
Aiss se me olvidó darte las gracias por Rosa Palo, muy fan.
Muy bueno. Yo estoy enganchada a IG Stories (ajenos eso si), y me pasa como a ti, veo tanta tonteria que no aporta nada, pero me tiene enganchada, aunque después de verlos pienso pero ésta no tiene nada mejor que hacer que decirnos todos los días que hoy tiene un día muy liado de recaditos…, pero al día siguiente la vuelvo a ver¡¡¡ Penica doy.
Bueno, pues está genial, reconocerlo. jajajaja. A mi la verdad es que me cuesta un poco. me niego a hacer las mias. Lo siento no tengo nada tan importante que comunicar al mundo. Otra cosa es Instagram, que aunque todos sabemos que las fotos tienen filtros, hay verdaderos artistas…
Besazo guapa. 😛